Tras el accidente que se registró la madrugada de este sábado, donde un hombre de nacionalidad coreana murió tras ser arrollado por un auto que se dio a la fuga en Torreón, a través de redes sociales se viralizó la historia que compartió un lagunero, el cual fue testigo de los hechos.
Emanuel inicia narrando que se encontraba comprando burritos en la esquina de avenida Morelos y calzada Colón aproximadamente a las 02:00 horas cuando se encontraron con el grupo de extranjeros que no sabía hablar español, pero sí entendían un poco el inglés, por lo que se ofreció a ayudarlos para poner su hotel de destino en una aplicación de autos.
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Después se despidieron y el grupo cruzó la calle, cuando un carro gris a alta velocidad embistió a uno de ellos, presenciando el accidente, por lo que se acercaron para intentar ayudar.
Señala que en menos de un minuto llegaron varios agentes de la Policía de Torreón en un par de patrullas, los cuales pidieron testigos y él se ofreció a testificar, como último contacto del accidentado y al haber visto todo lo que pasó.
"Los coreanos estaban en shock y los policías les hacían preguntas en español y de nuevo, no les entendían, a lo cuál de nuevo me ofrecí e intenté ser el traductor entre el policía y los amigos de la víctima", destacó.
Fungía como traductor cuando un agente lo empujó
Después narra que llegó otro agente a poner la cinta amarilla para acordonar el área y lo empujo, por lo que trató de explicarle que estaba ayudando como traductor, pero sólo recibió insultos por lo que se hizo un poco para atrás.
"Mi moral no me permitió dejar algo tan importante como ayudar en una situación tan delicada y me hice un poco para atrás pero en el límite donde habían acordonado (cabe aclarar sin violar el perímetro) a lo cuál el agente me volvió a empujar con más fuerza y yo respondí a dicha agresión física del 'servidor público' con un '¿por eso, ¿por qué chingados me tienes que empujar?'", indicó
Según Emanuel eso fue razón para que el agente arremetiera contra él y su acompañante, de nombre Héctor, así como varios policías más que llevaban el rostro cubierto, sin embargo, no fue defendido por el elemento al cual estaba ayudando con la traducción.
En la publicación de Facebook, señala que fue agredido y le arrancaron dos cadenas de oro que portaba, pero al reclamar por eso sólo seguía recibiendo insultos.
Emanuel y Héctor indican que fueron esposados y subidos a una patrulla, donde los dejaron un rato antes de trasladarlos al Tribunal de Justicia Municipal por otro elemento.
"Jugaba al 'policía bueno' y a pesar de que le expliqué todo mencionó que 'su superior había dado la orden'. Yo le dije que hiciera paro, que nos soltara y nos iríamos pero según el no podía hacer nada. Siguiendo con su jueguito de policía bueno nos dijo que ya nos había hecho paro de ponernos que 'solo estábamos alterando el orden público' que porque según íbamos acusados de agredir físicamente a sus compañeros y amenazar a un agente de la ley, cosa que era totalmente falsa", mencionó.
Al llegar no les permitieron pagar fianza con tarjeta
Refiere que ambos fueron fotografiados, tomaron sus datos y les dijeron que hablarían con el juez, a quien
si le contaban esa versión los dejaría ir sin pagar fianza, sin embargo no fue ciertoy los metieron en una de las últimas celdas
"No sin antes decir 'el juez está dormidito ahorita y ustedes también lo estarían si no hubieran andado en la calle, buenas noches' y se fue", señala Emanuel.
Agrega que les quitaron todas sus pertenencias, incluyendo el celular, por lo que no pudieron dar aviso a nadie, además de que no se les permitió pagar la fianza en ese momento, por presuntamente no aceptar tarjeta, por lo que le dejaron hacer una llamada, pero mandó a buzón y ya no pudo marcar otro número.
"Nos quedamos toda la noche pasando frío y acostado encima de miados sin que mi familia estuviera enterada de dónde estaba. Literal toda la celda estaba orinada y el olor era insoportable. Había una cobija toda sucia y también mojada con orines por lo cual no me quise tapar y me quedé toda la noche sin dormir absolutamente nada y sufriendo frío", recordó.
Emanuel recalca que fue hasta las 10:00 horas cuando le permitieron realizar una llamada y terminó pagando su fianza con la tarjeta que en un inicio no le aceptaron, la cual ascendió a 2 mil 075 pesos, siendo la misma cantidad que pudo pagar desde que llegó, acciones por las que explicó piensa proceder legalmente.
"Cualquier repercusión en contra mía o mi familia responsabilizo totalmente a los elementos de la unidad 35306 de la Policía Municipal o a cualquiera de sus compañeros o allegados", finaliza.
Al momento, este testimonio que publicó en Facebook ha sido compartido más de 530 veces, cuenta con 48 comentarios y 435 reacciones, causando la indignación de los usuarios de redes ante lo que catalogan como un caso más de abuso de autoridad.
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