Es normal y hasta esperable que un padre de familia quiera ver bien y feliz a su hijo en todas las etapas de su vida, al igual que tener una buena autoestima, que se refiere a la valoración que se da el propio individuo, desde manera interna, hasta la creencia de su valor en el mundo.
Si bien, esto mayormente se puede alimentar de manera positiva por medio de las palabras que dan los padres, factores y personas externas al círculo familiar afectan esta percepción, por lo que ayudarlos a formar la autoimagen en estos casos es crucial, por lo que el sitio web Kid’s Health brinda algunos consejos para que los padres apoyen a los pequeños en este tema.
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Ayudar a hacer cosas
Obtener nuevas habilidades siempre será de ayuda para el aumento de su autoestima e independencia. Al principio, se le ayuda y enseña con el ejemplo. Después, se deja que los niños hagan lo que puedan, incluso si cometen errores. Es importante que tengan la posibilidad de aprender, intentar cosas y sentirse orgullosos, alentándolos a dar lo mejor y enseñándole que al inicio no tiene que ser perfecto, pues es parte del aprendizaje.
Felicitarlos por sus esfuerzos
Elogiar resultados o cualidades específicas no es lo recomendable. Lo mejor es hacerlos por el esfuerzo, el progreso y la actitud. Con este tipo de elogios, los niños se esfuerzan por las cosas, trabajan para alcanzar objetivos y lo intentan. De este modo, es más probable que tengan éxito en lo que hagan.
Sinceridad y franqueza
Cuando un elogio no se siente ganado, no suena convincente. Por ello, cuando algo no sale como el niño lo esperaba, lo mejor es enseñarle que no siempre podrá salir todo bien, pero el trabajo por lograrlo también cuenta, al igual que darle la confianza de que en otra ocasión será mejor.
Ser ejemplo de conducta
Muchas veces se les exige a las infancias cosas que los padres en ocasiones no ofrecen, lo cual genera una incongruencia en la mente de ellos. Por eso es que ver a los padres esforzarse por las tareas diarias y hacerlas con la mejor actitud es crucial para entender que todo lo que haga se tiene que hacer de la menor manera posible, logrando así resultados que los hagan sentir orgullosos.
Reconozca las cosas que están bien
A veces, los niños se concentran en algún error que cometieron, lo que los lleva a la frustración. Al escucharle quejarse de sí mismo o del mal día que tuvo, ayúdalo a enfocarse en algo en lo que le haya ido bien, al igual que hay un ejercicio que consiste en hacer que antes de dormir diga tres cosas buenas que pasaron en el día, fomentando ver el lado positivo.
Fomente las amistades saludables
Enséñale que los mejores amigos son aquellos que lo tratan bien y lo motivan con sus palabras y acciones, aquellas personas con los que puedan ser ellos mismos y sentirse cómodos. Igualmente, es importante fomentar que el menor mismo sea ese tipo de amigo con los demás.