El pensar en tener plantas en casa o hacer un huerto, algunos padres de familia piensa que puede ser una tarea muy difícil cuando tienen niños pequeños. Sin embargo, el involucrar a los infantes en la jardinería puede ser una actividad muy educativa y enriquecedora. La jardinería es una oportunidad única en la que los niños pueden aprender en la práctica.
Sara Tarrés, autora del blog Mamá Psicología Infantil, señala que hay diversos beneficios, entre ellos el desarrollo de la psicomotricidad gruesa y fina, educa la paciencia, responsabilidad, aumenta el autoestima y la autoconfianza, fomenta el respeto a la naturaleza, además de permitir que los niños pasen tiempo en familia.
En la jardinería, los niños pueden aprender sobre la vida a través de los sentidos, por lo que es una actividad completamente integral con la que los menores aprenden. Sin embargo, si buscas prepararlo para el cultivo de plantas, el blog Guía Infantil recomienda estas actividades:
Plantar legumbres
Se trata de poner en un bote de cristal un poco de algodón y unas legumbres crudas como lentejas o garbanzos. Se humedece el algodón y, tras un par de días, se ve como ha germinado la legumbre.
Cabeza de hierba
Se necesitará una media, semillas de pasto, tierra y un vaso de yogurt. En la punta se colocan las semillas, después la tierra y se hace un nudo para que no se salga nada. Se le pone agua al vaso hasta la mitad y se coloca la media dentro de tal forma que lo que ha sobrado de la media después del nudo haga las veces de mecha, esta le dará la humedad a la tierra para que pueda brotar el pasto. Cundo brote, se hace una carita con ojos y boca.
Hacer macetas
Consigan una botella de plástico duro, recorta, lija la parte del plástico cortado para evitar cortarse y pide a los menores que la decoren de la manera y con los colores que ellos quieran. Pueden usar pintura acrílica y dejar volar la imaginación. Después se planta en esa maceta casera unas flores aromáticas o unas semillas de hortalizas. Además de divertido es ecológico.
Una visita al vivero
Para que los niños puedan estar más en contacto con las plantas, pueden hacer una pequeña visita al vivero más cercano. Se fascinarán con las plantas que conocerán ahí y aprenderán sobre ellas: la tierra que necesitan, sus cuidados, el material que se necesita, etcétera. Habrá muchas dudas, por lo que es normal que te pregunten sobre las plantas. Si el interés es genuino, tal vez ya sea momento de pensar en conseguir libros de jardinería.