En el marco del Grupo de Trabajo para el Empoderamiento de las Mujeres que se reunió por primera vez durante la Presidencia brasileña del Grupo de los 20 (G20), el principal foro de coordinación de políticas macroeconómicas entre las veinte economías más importantes del mundo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) envió el informe «Cambiar la ecuación», una visión general completa de la presencia de las mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).
En este documento se muestra que la proporción de mujeres que trabajan en estos ámbitos ha aumentado muy poco en 15 años en los países que conforman esta agrupación (22% en 2021 frente al 19% en 2005) y que, cuando trabajan en estos campos, las mujeres se enfrentan a veces a diferencias salariales considerables y a oportunidades limitadas de promoción profesional.
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En los diez países del G20 sobre los que existen datos, el salario medio de las mujeres que trabajan en STEM no supera el 88 % del que reciben los hombres. Si bien las becas científicas son un recurso financiero clave para muchos investigadores, en 2022 las mujeres representaron sólo el 37% de los beneficiarios de una muestra de trece países, menciona el comunicado hecho por la UNESCO.
Señalan incluso que estas desigualdades entre géneros se observan desde los programas escolares, pues en los países que conforman esta asociación, las mujeres representan sólo el 35% de los graduados universitarios en STEM a pesar de que sus resultados en la mayoría de los casos son iguales o superan a los hombres en estas materias.
Esta proporción se reduce al 29 % en tecnologías de la información y comunicación y al 26 % en ingeniería, fabricación y construcción. Asimismo, más del 40 % de las mujeres que han estudiado STEM han declarado haber sido víctimas de comportamientos sexistas.
Ante esta situación, la UNESCO hace un llamamiento a los Estados del G20 para que adopten políticas transversales en favor de la igualdad de género donde se desarrollen las aspiraciones de niñas y mujeres para seguir estudios en ámbitos de STEM y se garanticen a las jóvenes diplomadas unas condiciones de trabajo justas y equitativas.
Esto significa abordar los prejuicios sexistas en los soportes educativos, proporcionar asesoramiento profesional que tenga en cuenta las cuestiones de género, crear políticas de apoyo que permitan a las mujeres conciliar la vida laboral y familiar sin penalizaciones así como garantizar que su trabajo sea reconocido y recompensado de manera justa.
Mujeres en STEM: México
Al ser el país uno de los integrantes de la G20, es sumamente importante conocer el estado en el que se encuentra en este aspecto específico. De acuerdo a datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en 2022, solo tres de cada 10 profesionistas en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) son mujeres.
Destaca también que en todos los estados, las mujeres en estas carreras tendrían que aumentar en al menos 71% para alcanzar un nivel similar al de los hombres. En 2022 se registraron 494 mil 753 mujeres que4 estudian algún programa de este tipo a nivel nacional. Aunque la cifra aumentó en cuatro puntos porcentuales a comparación de hace 10 años, el ritmo de crecimiento en la matrícula fue insuficiente (4.4% anual).
Por ello, es que indican que, de continuar esta tendencia, México tardaría 37 años para que el número de mujeres que estudian estas carreras sea similar al que mantienen los hombres hoy.