La educación sexual es una responsabilidad de los padres de familia o tutores y comienza desde corta edad, empezando por nombrar a cada parte de su cuerpo por su nombre y enseñando a las niñas y niños a cuidarse.
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Gabriela González de Villarreal, guía Montessori, explica que la sexualidad es algo con lo que los niños nacen y la educación sexual se empieza desde ese momento, "desde corta edad comenzamos a darles mensajes e información, esto es al enseñarles los nombres apropiados de cada parte del cuerpo, porque al darle un nombre que no es el correcto, puede la niña o niño llegar a entender que algo que no se debe nombrar, por consecuencia algo que es motivo de vergüenza".
Explica que esto se puede hacer desde que se cambia el pañal, se le está vistiendo, se le da un baño o masajito, es una oportunidad para que mamá, papá, abuelita, tía o quien esté al cuidado del niño nombre las partes de su cuerpo por su nombre. "Darle nombre a una parte del cuerpo es validarlo y si no se da el nombre no se está validando".
Conforme van creciendo los niños pueden mostrar interés y preguntar, lo cual es normal conforme van desarrollándose, "por ejemplo a los 10 meses se les empieza a decir que sus genitales son una parte muy importante y valiosa y que no puede tocarla cualquier persona. Esto es como un trabajo de prevención de abuso sexual".
Algunas recomendaciones que brinda Gabriela González para que los niños se desarrollen en forma sana en esa área es:
* Contar con un vínculo emocional con los papás.
*Que el tema de la sexualidad sea un tema libre de tratar.
* Que se le enseñe al niño o a la niña a poner límites con respecto a su sexualidad, para proteger esa parte.
* Entender que aprender de sexualidad no es solo una plática, es algo que conforme se van desarrollando van teniendo diferentes necesidades y dudas.