Durante el confinamiento, los niños mexicanos de 0 a 6 años de edad han desarrollado una amplia diversidad de conocimientos. De acuerdo con su edad, se sienten orgullosos de aprender colores, formas, cantar, bailar, usar dispositivos como teléfonos, computadoras o celulares, pero también de avanzar al reconocer sus emociones e incluso cocinar o cultivar en su propio hogar.
En julio de 2020, la Red de Mujeres Unidas por la Educación y Valora Consultoría, efectuó un sondeo para identificar cómo habían transitado la pandemia los niños, y con ello descubrir qué hicieron, qué cambios hubo en sus rutinas, qué aprendieron y cómo se sintieron durante su confinamiento.
Se aplicó un cuestionario en línea que en su mayoría fue respondido por la madre, en menor porcentaje por el padre y, en algunos casos, por sus cuidadadores. Respondieron en total 11 mil 608 personas de todo el país, de las cuales 66 % dijo vivir en una ciudad, 30.2% en un pueblo y 3.8% en el campo.
Maricarmen Campillo compartió en un webinar titulado ¿Qué nos dicen los niños y las niñas de 0 a 6 años sobre su bienestar durante el confinamiento? algunos de los hallazgos del sondeo, el cual aclaró se levantó entre el 29 de junio y el 16 de julio de 2020. Maricarmen Campillo es pedagoga especialista en primera infancia y cuenta con una maestría en Mindfulness; trabajó más de 20 años en la Secretaría de Educación Pública, colabora en Valora Consultoría.
Nuevas habilidades
Estableció que durante la cuarentena los niños menores de un año desarrollaron nuevas habilidades motoras y de lenguaje, al jugar y relacionarse con los demás; los de uno a tres años aprendieron colores, formas, a pintar, a cantar a colorear y armar rompecabezas, entre otros; los mayores de 3 años dijeron conocer cómo usar la computadora, tableta o celular, pero además aprendieron a leer, a sumar a restar, a cultivar plantas y a realizar tareas del hogar.
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Una buena parte de los pequeños tuvieron oportunidad de ayudar a otras personas, especialmente a los mayores, realizando tareas importantes y apropiadas a su edad, y tuvieron logros que les hicieron sentir satisfacción.
¿De qué sienten orgullosos?
La respuesta más frecuente fue de aprendizajes o conocimientos adquiridos en la escuela, luego de labores realizadas en el hogar, jardín o campo, pero también de su autorregulación al reconocer sus emociones y las de los demás, de pedir disculpas o aprender a ganar o perder en juegos.
Antes de que concluyera julio, entre los niños de más de 3 años, 5.8% dijo estar afectado porque conocía a alguien enfermo de covid-19 y el 34.9% aseveró que sus hogares ya manifestaban afectaciones debido que alguien de su familia había perdido el empleo.
De acuerdo con el sondeo, 9 de cada 10 niños pasaron la pandemia con sus madres, 7 con sus padres, 4 a 5 con hermanas y 4 a 5 con abuelos y abuelas, y hasta esa parte del confinamiento el contacto con sus maestros sucedió apenas en 18% de los casos.
La especialista destacó la importancia de que los padres regulen sus emociones para procurar el bienestar de los niños y compartió que considera que durante la educación a distancia las maestros y maestros deben mantener contacto con los alumnos y no solo con sus madres, conocer los aprendizajes que los pequeños han acumulado y brindar mayores oportunidades de arte, juego y movimiento.
El estudio se puede consultar completo en la web.