Esta época del año es muy común que los niños tengan un mayor acceso a los dulces y la azúcar por las ir de casa en casa a pedir dulces o por los postres que se acostumbran en la temporada del Día de Muertos. Es necesario darles mejores hábitos alimenticios para evitar futuras enfermedades que el exceso de este tipo de alimentos puede generar.
La nutrióloga Naomi Viridiana Orozco Meraz, indica que, más que el cuidado del azúcar y satanizarlo, es de suma importancia cuidar su alimentación y hábitos, ya que no existe alimentos “malos” o “dañinos”. Si bien, algunos pueden tener algún nutriente en específico en mayor cantidad, o bien, sean de mejor calidad, los adjetivos anteriores se los da el consumidor.
Por ello, más que evitarlos, considera necesario cuidar la frecuencia y la cantidad de consumo, pues eso sí puede causar un problema, como con todo alimento. Recomienda que siempre se le ofrezca y dé a los menores el ejemplo de una alimentación saludable. “Ellos son como esponjitas que van absorbiendo lo que nosotros los adultos, madres, padres o cuidadores les transmitimos”, declara.
Además, el hecho de restringirles dulces o alimentos típicos de la época puede hacer mayor sus deseos, por el contrario, si saben que esos alimentos siempre están disponibles, sin usarse como premio o castigo, su deseo por ellos puede ser menor o incluso escaso.
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Por su parte, la Academia Americana de Pediatras (AAP, por sus siglas en inglés), da algunos consejos para que estas fechas sean saludables para los menores:
- Sirve una buena cena a sus niños antes de salir a pedir dulces; esto ayudará a que no se llenen de dulces y golosinas.
- Trata de comprar objetos que no sean de comer para los niños que vengan a pedir dulces a su hogar. Por ejemplo, libros para colorear, lápices o bolígrafos, esto con el fin de que los niños que sean alérgicos a algunos dulces puedan llevarse algo en su recorrido.
- Estar atento a cualquier cosa que su niño se meta a la boca cuando están pidiendo dulces. Espera hasta que regresen a casa para revisar y dividir los dulces. Aunque no es común que los dulces sean alterados o manipulados, puede suceder.
- Intenta racionar los dulces para los siguientes días y semanas después. También es una buena oportunidad para enseñarles a los niños a consumir una dieta saludable, equilibrada y con moderación.