Este Año Nuevo uno de los propósitos más populares tiene que ver con la pérdida de peso. Comer sanamente e ir al gimnasio son algunos de los pasos que las personas buscan seguir para cumplir con esta meta, sin embargo, algo que es muy importante es buscar tener una mejor relación con la comida para que estos hábitos sean permanentes y no terminen en un problema de salud.
La Cámara de Diputados dio a conocer en un boletín que en los últimos 20 años los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) aumentaron 300 por ciento en México, teniendo 22 mil casos anuales, principalmente en jóvenes de entre 13 y 18 años de edad. Destacan la anorexia nerviosa, la bulimia y comer compulsivamente como los trastornos más comunes.
Naomi Viridiana Orozco Meraz, nutrióloga egresada de la Facultad de Ciencias de la Salud (FACSA) de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), comenta que el buscar una mejor relación con la comida es de suma importancia, ya que el pensar solamente en la baja de peso provoca demasiados problemas en la salud física y mental de las personas.
Al no tener una buena relación con la alimentación, se tiene una mala relación con el cuerpo, “no puedes trabajar una cosa sin ver la otra, porque van ligadas, se relacionan”, menciona Orozco Meraz, y esto propicia la baja autoestima y problemas en la autopercepción a cualquier edad, desde la infancia hasta la adultez.
Comentarios como “¿te vas a servir más”, “bájale a la comida”, “te ves más repuestito”, son parte de la cultura que tienen las personas, por lo que Naomi Viridiana recomienda prepararse internamente para recibir este tipo de frases en el entorno y al mismo se tiene el derecho de marcar límites, por lo que puedes pedir que no se te hagan esos comentarios.
“Hay que quitar el valor moral a los alimentos”. Con esta frase se refiere a que comúnmente se clasifica a la comida como buena o mala, o que se come sanamente solamente para poder comer de la manera que sea en días festivos, mencionando que comer sano es un hábito, y se realiza sea el día que sea, pudiendo comer de todo y seguir alimentándose sin juicios.
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Igualmente, comenta que el cuidado de la alimentación viene desde la calidad de los alimentos, por lo que es necesario conocerla, sin embargo la parte emocional y social que engloba esta actividad es igual de importante y forman parte de una nutrición y de nuestra relación con la comida.
Concluye mencionando que todos seguimos aprendiendo, la culpa, el juicio, el miedo y la vergüenza son difíciles de quitar, por lo que pide sean compasivos consigo mismos y no enjuiciarse si llegan estos pensamientos restrictivos y de cultura de dietas a la cabeza estando en el camino hacia una buena alimentación y relación con tu cuerpo.