La temperatura está bajando, y con el regreso a clases presenciales es necesario que los más pequeños del hogar estén lo más abrigados posibles para evitar enfermedades respiratorias y así puedan asistir de mejor manera a clases. A pesar de que el cubrebocas funciona también como barrera para el aire frío, abrigarlos sigue siendo importante para su comodidad.
La Secretaría de Salud recalca que la exposición al frío extremo provoca: infecciones respiratorias agudas, influenza estacional, accidentes por quemaduras e intoxicación por monóxido de carbono. Por lo que es de suma importancia cuidarse en los cambios de temperatura, especialmente a los niños que son los más expuestos a estos cambios.
Children Health, sitio desarrollado por pediatras de la Academia Americana de Pediatras, menciona que es necesario mantener a los niños seguros y abrigados ante los cambios de temperatura. Algunos consejos que aportan son:
- Vestirlos con ropas abrigadas para salir al aire libre. Varias capas delgadas los mantendrán secos y abrigados. No olvide ponerles botas y guantes o mitones abrigados y una gorra.
- La regla general para niños pequeños es vestirlos con una capa más de ropa de la que un adulto usaría en las mismas condiciones.
- Cuando viajen en automóvil, deben ponerse capas delgadas y ajustadas en lugar de abrigos abultados.
- Es bueno y saludable para los niños pasar tiempo afuera, aunque sea en invierno. Establece límites de tiempo apropiados para jugar al aire libre. Recuerda entrar a los niños periódicamente para que se calienten.
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La Secretaría de Salud, recomienda lo siguiente para el cuidado de los niños:
- Higiene personal y saneamiento. Incluye lavado de manos frecuente, estornudo de etiqueta (cubriendo nariz y boca con el antebrazo), no escupir, no tocarse la cara con las manos sucias, limpieza y desinfección de superficies y objetos de uso común.
- Evitar cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire con bufandas y el cubrebocas para proteger naríz, boca y mentón.
- Consumir alimentos y complementos con alto contenido de vitamina C y D, como lo son las frutas y verduras.
- Consumo abundante de líquidos. La hidratación es esencial en estos tiempos. Aunque no se sienta sed, es necesario tomar el agua suficiente. Igualmente, tomar tés o bebidas calientes ayudará a que los niños se mantengan cálidos.
- No automedicarse en caso de presentar síntomas de gripe o cualquier enfermedad viral.
- Vacunar a los niños entre los 6 y 59 meses de edad contra la influenza.