Actualmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado como emergencia de salud pública de importancia internacional al brote de la viruela símica, conocida como Mpox, que se está esparciendo por todo el mundo.
SI bien, también se señala por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que esta enfermedad es un tipo de viruela, aunque en ocasiones menos grave, es importante que las personas estén atentas a la manera de propagación, los síntomas y sepan actuar en caso de contraerla para evitar la propagación, especialmente los padres de familia con hijos pequeños.
Anteriormente se sabía que esta enfermedad se podía transmitir a través de fluidos corporales o teniendo contacto con sangre, pero el sitio web Kids Health ha señalado que existen otras maneras de contraerlo, tales como respirar el virus o usar ropa de cama u otros artículos contaminados con el virus, por lo que hay que tener mucho cuidado con ello.
Los síntomas que pueden presentarse con esta enfermedad son regularmente fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales, ganglios linfáticos inflamados y sarpullido. La erupción comienza como unas pequeñas marcas planas que se convierten en protuberancias y más tarde se llenan de líquido, las cuales pueden ser dolorosas y picazón, las cuales van sanando a medida de que la enfermedad se disipa.
Igualmente, indica que las personas con mayores riesgos en esta enfermedad son los niños pequeños, las mujeres embarazadas, las personas con un sistema inmunitario débil y las personas que tienen dermatitis atópica grave corren un mayor riesgo de enfermarse gravemente si contraen la viruela del mono.
Como cualquier otra de su tipo, las vacunas son efectivas. También existe una vacuna que previene tanto la viruela como la viruela del mono en caso de que se necesite. Al igual que con muchos gérmenes, lavarse las manos a conciencia y con frecuencia, usar mascarillas y evitar el contacto con personas y animales enfermos puede ayudar a protegernos de la enfermedad.
Si se notan erupciones y se cuenta con más de los síntomas señalados, es importante consultar al médico, al igual que si se estuvo cerca de una persona o animal que se sepa que tiene la enfermedad para que se indique el tratamiento adecuado para el pequeño.