El sueño es de suma importancia para los seres humanos en cualquier etapa de su vida, sin embargo en la infancia resulta trascendental para el desarrollo de aspectos como la estatura, por lo que es esencial que los padres de familia cuiden este aspecto, además de la alimentación y actividad física.
Tania Abigail Ríos Valdez, psicóloga clínica y maestra titular de tercer grado de primaria, señala que esta necesidad básica debe ser satisfecha pues le da al cuerpo un descanso y lo prepara para la jornada siguiente. Resulta ser relevante en la etapa primaria, debido a que contribuye a nivel físico, cognitivo como emocional.
Comenta que es muy notorio cuando los niños no tienen buenos hábitos de sueño, pues su trabajo escolar y su estado emocional se ven deteriorado a lo largo del día. “Como maestros tenemos la facilidad de monitorear este comportamiento pues estamos presentes diariamente”, declara, ya que un menor con sueño es uno que se encuentra indispuesto y de mal humor.
Entre las principales dificultades qué genera la falta de sueño se encuentran los problemas de aprendizaje, desmotivación, falta de concentración, dificultades en la memoria y estrés, entre otros. Por ello, entre las recomendaciones que brinda para mejorar este aspecto es que se tenga una rutina nocturna para que se puedan hacer actividades relajantes.
“El acordar una despedida de familia y juguetes en la noche será un buen comienzo para esta rutina, en la cual la televisión, el celular o juegos muy activos no se recomiendan ni deben estar presentes al menos dos horas antes de que el niño se acueste”, señala.
Tener una hora fija para dormir, hacer de esta experiencia una positiva y relajante ayudará a que sea más fácil para el menor, pues relacionará la hora del sueño con estos dos aspectos y mantener un ambiente adecuado y cálido, tanto en luz como en temperatura también es esencial, al igual que el acompañamiento de manera respetuosa evitando que llore para que duerman solos.
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Por último, recuerda que la niñez siempre irá de la mano con una crianza respetuosa, empática y responsable, por lo que es importante detenerse y aprender sobre el mundo emocional de los niños para así brindarles un trato más respetuoso, humano y cálido, pues así tendrán más libertad para ir modelando su personalidad en base a las normas y valores que se les transmiten día a día.