UNICEF dio a conocer en un informe que el número de niños con discapacidad en el mundo es de casi 230 millones, es decir, uno de cada diez. Pero la conclusión más reveladora del documento es la confirmación de que los menores de edad con discapacidad están en desventaja con respecto a sus pares sin discapacidad en la mayoría de las medidas relacionadas con el bienestar infantil.
Las cifras son muy explícitas. En comparación con los niños sin discapacidad, los niños con discapacidad tienen, por dar algunos datos de la investigación, los siguientes:
- 24% menos de probabilidades de recibir una atención temprana y receptiva.
- 42% menos de probabilidades de tener conocimientos básicos de lectura, escritura y aritmética.
- 49% más de probabilidades de no haber asistido nunca a la escuela.
- 51% más probabilidades de sentirse infeliz.
- 41% más probabilidades de sentirse discriminado.
- 32% más de probabilidades de sufrir castigos corporales graves.
“Esta nueva investigación confirma lo que ya sabíamos: en el ejercicio de sus derechos, los niños con discapacidad se enfrentan a múltiples desafíos que a menudo se superponen”, dijo la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México residen 29.3 millones de niños y adolescentes de 5 a 17 años. De esta población, poco más de 580 mil (2.0%) presenta alguna discapacidad.
A saber, 75.3% de las niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años de edad con discapacidad asiste a la escuela. Por grupos de edad, las brechas se intensifican principalmente en el grupo de 10 a 14 años, con 14.7 puntos porcentuales de diferencia.
La medida en que los niños con discapacidad sufren privaciones, se sienten discriminados y carecen de esperanza en el futuro pone de manifiesto que las sociedades no están haciendo lo suficiente para hacer realidad los derechos humanos básicos de todos los niños. Como resultado, continúa el círculo vicioso de exclusión y desventaja que deja atrás a los niños con discapacidad.
Comenta en el informe que incluir a los niños con discapacidad en todos los aspectos de la vida debe ser una prioridad. Sus energías, talentos e ideas pueden marcar una diferencia positiva en las familias, las comunidades y el mundo. Igualmente menciona que el derecho a la educación es de todos los niños, por lo que garantizar este elemento es primordial.