La intensidad en que se manifiestan las emociones en los niños y adolescentes es personal, reconocerlas y saber cómo manejar lo que sienten ayudará a su salud mental y con ello, a que tengan un desarrollo pleno.
Alegría, tristeza, enojo, frustración, llegan a ser sentimientos que no logran explicar o entender, pero es entonces cuando los padres de familia o tutores deben de acompañar y guiar a los niños o adolescentes a identificarlas y expresarlas.
Xóchitl Robles García, psicoterapeuta Gestalt infantil y adolescente, explica que un niño no es capaz de reflexionar sobre sus conductas, por lo que como padres o tutores se les debe ayudar a manifestar lo que están sintiendo y así tener una forma correcta de expresarla.
Las emociones no son buenas ni malas, es lo que sentimos y son necesarias para la vida, pero al aprender a identificarlas se podrán regular de forma correcta.
Según la Unesco, desarrollar en las personas habilidades de aprendizaje socioemocional ayuda a que las situaciones estresantes se aborden con calma y con respuestas emocionales equilibradas.
Además, estas competencias permiten fortalecer el pensamiento crítico para tomar decisiones mejor informadas en la vida.
"Hace dos años vivimos una pandemia en la que hubo niños que se quedaron en casa y vivieron un tipo de duelo, no solo en la pérdida de un ser querido, sino también en la pérdida de los juegos, las salidas al parque, de la convivencia con los amigos y todo esto desató una cuestión emocional en la actualidad, en la que la parte de las emociones no saben cómo canalizarlas", dijo Robles García.
Explica que los niños y adolescentes desconocen cómo adquirir herramientas que les permitan afrontar situaciones de la vida diaria.
"Hoy en día la salud mental es fundamental en el crecimiento de los niños para que logren desarrollar su potencial completamente, en la actualidad se está llegando a unas enfermedades o crisis como ansiedad, frustración, estrés o temores. Los padres de familia o tutores somos responsables de manifestar ese tipo de educación emocional desde casa, necesitamos primero trabajar en nosotros, somos la base, somos el ejemplo y es importante que expresemos nuestras emociones de una manera adecuada, no negarla, no reprimirla, es expresarla de forma sana al nivel del niño o el adolescente", recordó.
La especialista recomienda que se hable y se les diga estoy triste, contento o enojado porque sucedió esto, hay que manifestarla para que el niño tenga empatía con papá o mamá y así como ellos tienen la confianza, también la tenga el pequeño o el adolescente en compartir su sentir.
"Mientras que en las instituciones de educación es importante incluir la educación emocional en el salón de clases, espacio en el que existen hábitos donde el maestro manifiesta la confianza en el alumno para que se sienta escuchado y a la vez, también apoyado por el profesor", recalcó.
Xóchitl Gálvez, quien forma parte del Centro Psicológico Armonía con atención a niños y adolescentes, así como del Centro Mi Ser en la que atiende a familias y parejas, ambos ubicados en la colonia Ampliación Los Ángeles en Torreón, sugiere que se creen actividades físicas y mentales de 20 minutos durante la jornada escolar en la que se aprenda a respirar o a reconocer la emoción tal, además de establecer rutinas en las que se contemplen diferentes actividades de interés en los niños y adolescentes.
"Estamos en una época en la que todos necesitamos acudir a terapia, talleres, prácticas o conferencias que ayuden en la salud emocional", concluyó.
GERR