Conoce la neumonía infantil y cómo prevenirla

Cada año, más de 700.000 niños menores de cinco años mueren de neumonía, de los cuales más de 153.000 son recién nacidos, sinedo que es prevenible y tratable en la mayoría de los casos.

La neumonía se puede dar a nivel bacterial, viral o microplasma. (freepik.es)
Karla Rodríguez
Torreón, Coahuila /

Conforme se acerca la temporada de frío es de suma importancia que se mantengan a los niños en cuidados de las bajas temperaturas, pues en esta época es donde mayores problemas de salud pueden acarrear los menores. Uno de los más complicados es la neumonía la cual, si llega a estar mal tratada, puede ser muy peligrosa, incluso mortal.

La página del Hospital de Standford define a esta enfermedad como la inflamación de los pulmones provocada por bacterias, virus o irritantes químicos. También señala que existen dos tipos: la lobulillar, que afecta a una o más secciones (lóbulos) de los pulmones y la bronquial (o bronconeumonía), la cual daña por zonas a ambos pulmones.

La neumonía se puede dar a nivel bacterial, viral o microplasma. A pesar de que hay variaciones, todos los tipos de neumonías pueden presentar este tipo de indicadores, los cuales hacen que se confundan con enfermedades comunes, por lo que es de suma importancia que, ante la duda, se consulte con un médico para saber lo que es mejor para el menor. 

  • Fiebre.
  • Dolor en el pecho o en el estómago.
  • Disminución del apetito.
  • Escalofríos.
  • Respiración rápida o dificultad para respirar.
  • Vómitos.
  • Dolor de cabeza.
  • Malestar general.
  • Irritabilidad.

Cabe resaltar que la neumonía es contagiosa y puede transmitirse por partículas suspendidas en el aire (con la tos o un estornudo). Es esencial para la preservación de la vida de los menores el diagnóstico y tratamiento oportuno de esta enfermedad, ya que, según datos de la UNESCO, cada año, más de 700.000 niños menores de cinco años mueren de neumonía, de los cuales más de 153.000 son recién nacidos.

Esta organización también señala que la gran mayoría de las defunciones por esta enfermedad son prevenibles, pues se puede hacer un refuerzo de las medidas de protección, como, una nutrición adecuada, así como con la reducción de factores de riesgo como la contaminación del aire y la adopción de prácticas de higiene adecuadas, como el lavado de manos, el uso de cubrebocas cuando se contraen enfermedades respiratorias y la vacunación.

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