El consentimiento, expresando por Planned Parenthood, asociación dedicada a ofrecer mundialmente servicios vitales de salud reproductiva, educación sexual e información sobre sexualidad, es el hecho de estar activamente de acuerdo con realizar actividades de índole sexual con otra persona, estando las dos partes de acuerdo con todo lo que se plantee, por lo que también es una señal de honestidad y confianza con el compañero.
Es de suma importancia que este sea expresado antes del acto sexual, ya que indica que la persona verdaderamente quiere tener ese acercamiento con el otro, de lo contrario, si no se tiene este consentimiento, ese momento se convierte en una agresión o violación, ya que no estaría respetando los límites que pone el otro.
Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), se puede estimar que casi 5 millones de mujeres mayores a 18 años sufrieron algún tipo de violencia sexual durante el segundo semestre de 2020.
Mientras que el Monitor de Seguridad del Instituto Municipal de Planeación y Competitividad de Torreón (IMPLAN), destaca que en delitos sexuales como el abuso sexual, en el periodo de enero a noviembre de 2020, registraron 257 casos de este delito, habiendo en Torreón 95 casos, en Gómez Palacio 81, 45 en Lerdo, y 36 en Matamoros. En violación simple ocurrieron 98 registros. En 43 de los casos, los hechos ocurrieron en Gómez Palacio, 28 en Torreón, 13 en Lerdo, y 14 en Matamoros.
Andrea Huerta Macías, psicóloga, señala que, debido a toda la violencia de género que se está viviendo en el país, es de suma importancia recalcarles desde la adolescencia que la otra persona a la que se le va a expedir el consentimiento tiene todo el derecho de exigir o detenerse en caso de que haya una acción que no sea de su agrado.
“Es importante darle a entender al adolescente que, no porque ya esté en algún lugar con otra persona o que haya accedido en un inicio a concretar la actividad sexual, no quiere decir que se tenga que consumar el acto, ya sean hombres o mujeres”, comenta.
Recomienda para los padres de familia que se informen sobre el tema para poder hablarlo con sus hijos de una manera más aterrizada y sin estigmas, ya que señala que por ser la sexualidad un tema tabú, les es difícil abordarlo con sus hijos por miedo o vergüenza.
Con las herramientas adecuadas para tener esta conversación, los padres podrán acercarse con los adolescentes para darle a conocer las medidas que pueden tomar en caso de querer tener una vida sexual sana y responsable, siempre brindando amor y apoyo.
De la misma manera señala que es de suma importancia que se le exprese al adolescente que en sus padres puede encontrar un espacio seguro para relatar situaciones que le hayan parecido extrañas o poco agradables, ya que la seguridad de su hijo siempre será prioritaria.