Fomentar hábitos que influyan para lograr un desarrollo sano deben generarse desde la infancia. La alimentación, el contexto social y la actividad física son cuestiones que influirán en la manera en la que los niños y niñas crezcan.
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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que los niños y niñas menores de cinco años crezcan sanos, deben dormir mejor y tener más tiempo para jugar activamente. Además, deben pasar menos tiempo sentados frente a una pantalla.
En un artículo presentado por la Procuraduría Federal del Consumidor del Gobierno de México, se explica que los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo originado por la baja o nula actividad física han provocado que el problema de sobrepeso y obesidad infantil en el país sea grave.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), uno de cada 20 niños menores de 5 años y 1 de cada 3 entre los 6 y 19 años padece sobrepeso u obesidad en México. Asimismo, refiere que tales problemáticas favorecen la aparición de enfermedades como diabetes, problemas circulatorios, del corazón o de los riñones, afectando la calidad y esperanza de vida.
¿Qué hacer?
Uno de los aspectos que menciona la OMS como cruciales para un crecimiento sano es el jugar activamente. Si bien por las medidas sanitarias implementadas por la pandemia de SARS-CoV-2 no se permite acudir a la escuela, a parques aglomerados o realizar reuniones, sí se puede trabajar con los niños y niñas desde casa para que se mantengan activos.
Héctor Jair Peña Gonzalez, estudiante de cuarto año de la Escuela de Licenciatura en Educación Física, Profesor Antonio Estopier Estopier, comenta que es importante realizar rutinas que permitan que los pequeños del hogar se muevan constantemente incluso sin la necesidad de salir de casa.
“La creación de rutinas y hábitos son cruciales para el desarrollo integral de los niños y niñas así como para el crecimiento y afianzamiento de sus emociones ya que les aporta mucha seguridad y confianza a la hora de expresarse”, explica.
Para lograr que niños y niñas en edad preescolar estén activos durante el confinamiento, el estudiante presenta una activación que se llama “El juego del calentamiento”, la cual consiste en una rutina corta de aproximadamente 3 minutos donde se pone en movimiento todo el cuerpo: la cabeza, piernas, cadera, brazos y manos.
Los pasos a seguir son sencillos. Cada movimiento se realiza de 20-30 segundos y se va agregando al anterior, es decir, se tienen que hacer de forma simultánea mientras va avanzando la rutina.
Primero, se debe mover el brazo derecho como si fuera el ala de un pájaro, arriba hacia debajo de forma horizontal. Después, lo mismo pero ahora con el brazo izquierdo.
Sigue el turno de las piernas. La derecha se extiende hacia el frente y se mueve de arriba abajo; una vez finalizado el tiempo, con la pierna izquierda se hace lo mismo. Hay que recordar que para este momento las partes del cuerpo que se están moviendo son los brazos y las piernas al mismo tiempo.
Posteriormente, le toca a la cadera. Al mover brazos y piernas también se debe hacer un movimiento con la cadera, de izquierda a derecha. Después, se agrega la cabeza, movimiento de izquierda a derecha o circular. Por último, ¡todo el cuerpo!
“El juego del calentamiento” requiere de coordinación, concentración y entusiasmo; es ideal para que los niños y niñas lo lleven a cabo. De esa manera, podrán mantenerse activos desde casa y abonar para garantizar un desarrollo sano. ¿Se animan a intentarlo?