Actualmente en el país, el esquema de vacunación para niños y adolescentes agregan la inyección contra el Virus de Papiloma Humano (VPH), infección de transmisión sexual (ITS) que afecta a muchas mujeres con una vida sexual activa y que, cumpliendo con el esquema, se pueden combatir algunos tipos de esta infección, incluidos algunos de alto riesgo.
Manuel de Jesús Rojas Meraz, ginecólogo obstetra, comenta que la vacunación contra el VPH entra al mercado en el año 1996, debido a que se descubre que la infección estaba asociada a procesos cancerosos, siendo el más común el cáncer cervicouterino, pero también puede provocar cáncer de vulva, de garganta, incluso de ano.
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“Esta enfermedad está muy presente en nuestra población. Según estadísticas, se cree que debe haber 200 millones de personas infectadas y solamente 20 millones lo saben, que son las personas que se hacen estudios, tienen seguimiento y están en constante valoración. La intención de la vacuna es proteger a nuestra población, tanto femenina como masculina, pues los hombres también pueden infectarse y es muy común que ellos sean portadores”, declara.
Señala que a partir de los 9 años es recomendable aplicar esta inmunización para hombres y mujeres. Igualmente, menciona que el esquema recomendado por la Federación de Administración de Drogas (FDA por sus siglas en inglés) es de tres dosis con dos meses de diferencia.
“Como la transmisión del virus se relaciona con la actividad sexual, lo recomendable es tener una taza de vacunación alta antes de que inicien esta etapa, por ello es que se atiende a una edad entre la infancia y pubertad, pero la realidad es que la vacunación no tiene un límite de edad. Si ya iniciaron su vida sexual, no hay una contraindicación para aplicársela”.
¿Por qué es importante la vacunación?
Aunque la inmunización es necesaria para ambos sexos, se hace mayor hincapié en la población femenina, pues la infección puede llegar a hacer daños como el cáncer de útero, mientras que los hombres heterosexuales juegan un papel de portador y transmisor de la enfermedad.
“Según las estadísticas en México, hasta un 25% de las pacientes con vida sexual activa tienen el virus presente y en términos generales, hasta el 50% de ella pueden generar algún problema de lesión precancerosa o cáncer como tal. Es una incidencia elevada, porque precisamente en el país hay una tasa de mortalidad muy alta por cáncer cervicouterino. Doce mujeres al día mueren por esta enfermedad”.
Invita a los padres de familia a que lleven a sus hijos a vacunar contra esta ITS, de modo que se preserve su salud lo mejor posible, pues los tiempos han cambiado y las personas inician su vida sexual en la etapa de la adolescencia y llegan a tener más de una pareja sexual. Con el apoyo de los padres de familia, puede reducirse los casos y, eventualmente, salvar más vidas.