En un encuentro con el papa Francisco organizado por la Universidad Loyola de Chicago y la Pontificia Comisión para América Latina, México estuvo representado por estudiantes de la Ibero Ciudad de México, León y Puebla, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) e Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA) del Sistema Universitario Jesuita (SUJ), tocando el tema de la migración.
En la reunión que tuvo lugar el 24 de febrero de 2022, destacaron las participaciones de Rubí Toledo y María José Ojeda, estudiantes de las Ibero Ciudad de México y Torreón, respectivamente.
Toledo comenzó su intervención saludando a Francisco en su lengua natal, maya tseltal, y luego habló de cómo la inequidad, la pobreza y la violencia actúan contra los migrantes. Durante su participación, la también presidenta de la asociación estudiantil Plural de IBERO CDMX, dijo que a las personas migrantes se les debe ver como iguales, y no como inferiores ni como el enemigo. Por lo cual, la desestigmatización debe ir más allá de los muros de la Iglesia y de las universidades.
“Lo que decimos hoy se debe impulsar con acciones, Santo Padre, porque si no, vano habrá sido sólo vernos a los ojos. Cristo no esperó, Cristo salió, entonces debemos hacer nuestra Iglesia verdaderamente peregrina y no estática”, enunció la joven, según el portal del Sistema Universitario Jesuita.
Por su parte, María José Ojeda González, destacó la importancia de promover actitudes de hospitalidad y no hostilidad a través de diálogos de paz donde se promueva que cualquier persona pueda formar parte de una comunidad a partir de acciones concretas, como el ofrecer espacios de residencia temporal con atención psicoemocional, acceso a asesoría legal y a vías de comunicación, ya sea para contactar a sus familiares o realizar trámites.
“Como estudiantes del Sistema Universitario Jesuita, proponemos los espacios de nuestras universidades para ofrecer estos servicios”, dijo Ojeda González. “Hoy nuestra voz hace el llamado al inicio de una revolución de acción y pensamiento, y somos las y los jóvenes quienes la lideraremos. Porque nuestros líderes políticos mundiales sólo están velando por sus intereses, aunque esto implique iniciar guerras”, comentó.
El diálogo con el Papa fue el capítulo final de un trabajo que comenzó meses atrás y que reunió a 130 estudiantes de 21 países. En esta convivencia virtual participaron 16 estudiantes, representantes de los diferentes grupos de trabajo.
El arzobispo de Chicago, Blase J. Cupich, tuvo a su cargo dar la bienvenida y destacó que los grupos de trabajo fueron el marco para compartir “esperanzas, sueños e ideas para imaginar respuestas concretas a problemáticas reales”, y que la construcción de puentes está presente en la llamada del Evangelio.
Por su parte, Emile Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, advirtió que la migración es “la gran tragedia del siglo XXI” y dijo que resulta absurdo que en la actualidad las mercancías, el dinero y los virus circulen libremente por el mundo, y no así las personas.