Las redes sociales y aplicaciones han hecho que las personas puedan conectar más fácilmente en muchos ámbitos de la vida. Esto no exime al amor. Actualmente existen muchas aplicaciones en las que puedes conocer personas con gustos similares y probar suerte en buscar una relación. Aunque es necesario siempre tener precauciones e informarse para conocer las ventajas y desventajas que tienen.
Vanessa Macías Gurrola, psicoterapeuta clínica, menciona que actualmente muchos adolescentes que llegan a su consultorio ya hacen uso de estas plataformas y redes sociales para conocer diversas personas, tener citas, inclusive tener relaciones afectivas a través de todos estos medios de comunicación.
Comenta que los psicoterapeutas pueden recomendarlas a pacientes que sean introvertidos al momento de que se busca que socialicen, ya que de cierto modo termina siendo un espacio más seguro para empezar a interactuar con más personas en el caso específico de estos individuos, aunque siempre se les prevé de los riesgos que tienen usarlas.
Una de las ventajas que se tiene al momento de que los chicos usen las aplicaciones de citas es que se refuerza la parte social, con la que se puede tener más confianza y seguridad para tener amistades o diversas relaciones, lo cual también desencadena una mayor autoestima en ellos.
Pero considera de suma importancia conocer las desventajas que tiene conocer personas por medio de estas plataformas. Una de ellas es que, al ser las redes sociales espacios donde mostramos una imagen personal que no necesariamente es la realidad, no se conocerá tan bien a las personas como hacerlo de manera presencial.
Otra muy importante es que en muchas ocasiones se hace cat-fish por este medio: el término se refiere a que las personas engañan a otras por medio de las imágenes que suben a redes sociales. Por ejemplo, se creía que se hablaba con una mujer y después de un tiempo te das cuenta que en realidad era un hombre.
Un riesgo latente para los adolescentes es el grooming de manera virtual por estas apps. Según la asociación Save the Children, esta acción se refiere a que un adulto se pone en contacto con ellos para ganarse poco a poco su confianza y luego involucrarlos en una actividad sexual. Esta práctica tiene diferentes niveles de interacción y peligro: desde hablar de sexo y conseguir material íntimo, hasta llegar a mantener un encuentro sexual.
Otra es que las personas se vuelven dependientes de los mensajes y se toman en serio la rapidez y frecuencia con la que se contesta. “Muchas de las veces las personas no pueden contestar tan rápido y nos sentimos ignorados, por lo que se tiene que trabajar”, comenta. Igualmente la exclusividad se puede ver afectada de no haber un acuerdo, ya que en una red social se conocen a más personas y existe el riesgo de que, ya teniendo una relación, siga usando estos medios.
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Entre las recomendaciones que Macías Gurrola da para las personas que buscan adentrarse en estas aplicaciones es estar consciente de que es una plataforma digital: las personas van a subir lo que quieren que los demás vean y serán de la manera en la que quieren ser percibidos, por lo que vivir en el internet no es lo más viable. Hay que vivir presencialmente y convivir con las personas si de verdad queremos conocerlas a profundidad.
También si se va a conocer a una persona por primera vez con la que tuviste un contacto por esos medios, el ir acompañados y a lugares concurridos por seguridad de ambas partes es muy importante, “y más que idealizar al otro con la imagen que venden por redes, permitirte ver quién es”, concluye.