Cambio de horario, ¿aún tus hijos lo resienten?

Anticiparse al cambio, conversar sobre lo que va a suceder, hasta ir generando pequeños cambios en sus rutinas, son algunas de las recomendaciones para niños en este cambio.

Los niños al regirse por la luz y la oscuridad, les es un poco más difícil adaptarse al cambio de horario. (freepik.es)
Karla Rodríguez
Torreón, Coahuila /

El cambio de horario suele ser difícil para los adultos: el asimilar si el reloj se adelantó o atrasó una hora, en un principio es confuso. Si lo es así para los mayores, ¿qué efectos puede ocasionar en los niños?

La psicóloga Alejandra Gándara Escobedo menciona que los niños tienden a estar irritables por el cambio de horario, especialmente los más pequeños, ya que muchas de sus actividades se rigen por la luz y la oscuridad, no por el reloj, por ello relacionan el ir a la escuela cuando ya hay luz y a dormir cuando ya se metió el sol.

Entonces, el hecho de que cambie la posición del sol, pero sus actividades siguen siendo las mismas los deja confundidos y les es difícil acostumbrarse a ello. “Se muestran irritables, somnolientos, cansados, con mal humor o desubicados porque no entienden porque ya deben dormir si aún hay sol”, señala Gándara Escobedo.

Alejandra Gándara Escobedo, psicóloga infantil. (cortesía)

TIPS

Para evitar estos problemas, Alejandra recomienda anticiparse a este cambio, con cosas como platicarles que va a suceder, hasta ir generando pequeños cambios en sus rutinas para ayudarlos a adaptarse. Modificar las referencias que los ayudan a identificar el tiempo en que tienen que hacer las cosas.

Por ejemplo, señala puede hacer más sencilla la adaptación a este cambio de horario es que, en lugar de decirle que al meterse el sol ya debemos bañarnos, se puede usar como medida de tiempo en el que acabe algún programa televisivo o programar alguna alarma y decirle al menor que cuando suene significa que ya es el tiempo para el baño.

Recuerda considerar que los pequeños a perder una hora del sueño con el cambio y, como a los adultos, esto puede generar mayor cansancio. Así que es importante permitirles dormir un poco más la siesta en lo que se acostumbran al horario.

Por último, hace la petición de no olvidar a los adolescentes, quienes también resienten el sueño y el cansancio. “Si nosotros los adultos tardamos en adaptarnos y, en ocasiones, nos parece molesto el cambio de horario, a los niños y adolescentes les pasa lo mismo”, por ello hace hincapié en que se sea considerado con las necesidades de estos dos grupos poblacionales.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.