¿Cómo lidiar con la frustración laboral en jóvenes?

Sin duda, la salida de la universidad lleva consigo muchas expectativas para lo que los jóvenes esperan de la vida adulta y laboral. No obstante, la culminación de los estudios superiores es simplemente el inicio de la adultez, la cual tiene muchos retos, especialmente al momento de hablar de los trabajos.

Mariana Alejandra Cárdenas Valencia, psicoterapeuta y docente en el nivel Técnico-Superior, comenta que los jóvenes pueden sentirse frustrados al momento de empezar la vida laboral debido a que en esa etapa se tienen muchas expectativas de la vida adulta e incertidumbre.

“De por sí esa ya es muy mala combinación, porque se sabe que esto origina la ansiedad. Además se espera que sea la culminación de los esfuerzos que se tuvieron a lo largo de la vida académica. Sin embargo, aún queda todo un camino por recorrer plagado de retos y eso puede generar bastante frustración”, declara Cárdenas Valencia.

Cuando los jóvenes se encuentran con esta realidad, menciona que les resulta imponente pensar en todo el tiempo que falta para esforzarse, buscar oportunidades y crecer, sobretodo en estos tiempos en el que el campo laboral es escaso y no hay salarios competentes, dando como resultado una inmensa cantidad de jóvenes que terminan en trabajos que no disfrutan.

Esto da como resultado que ellos sientan que el trabajo en el que están es una pérdida de tiempo, y al no disfrutarlo terminan cerrándose a las posibilidades que puedan surgir, quitando la esperanza de poder realizar el proyecto de vida que habían imaginado.

Mariana Alejandra recomienda a los jóvenes que recuerden que el trabajo es un medio para que cumplan sus propios objetivos para mantenerse motivados. Si bien, para algunos el tema del dinero y prestaciones puede ser muy importante, “pero además del trabajo, tenemos una vida. Esto puede ser nuestro impulso para mantenernos en el trabajo”.

Planear lo que se quiere hacer con el dinero ganado ayudará mucho en la motivación para mantenerse en el puesto. Un concierto, unas vacaciones, un artículo deseado o curso pueden ser buenas opciones para ver que vale la pena seguir trabajando, porque tendrá un fruto. Además, ese trabajo puede ser el trampolín para obtener el empleo deseado, solo hay que tener paciencia.