Entender nuestra realidad desde la lectura teatralizada

A través de la lectura teatralizada se puede lograr que los niños y niñas entiendan el sentido de las palabras y puedan construir otro panorama de sensaciones y vivencias.

Al darle voz a la palabra podemos involucrarnos y entender lo que nos rodea. (Cortesía)
Claudia Luévano
Torreón, Coahuila /

"En la medida en que se recupere el sentido de las palabras, probablemente recuperaremos el sentido de comprender el mundo que nos rodea sobre todo en esta época de tanta incertidumbre", dice Alam Sarmiento Rea, maestro, actor y director de teatro quien considera que la lectura desde la teatralidad brinda un mayor entendimiento de la realidad.

Explica que en el teatro se trabaja de manera distinta la forma de leer, ya que no solo importa poder descifrar los signos o hacerlo de manera rápida, o sobre todo veloz, sino que se le da acento a cada palabra, haciendo énfasis en cómo suena, cómo se siente, eso ayuda a construir otro panorama de realidad y sensaciones.

"Descubro en los años que tengo impartiendo clases de teatro, que quienes empiezan a entrar en un entendimiento de la lectura desde la teatralidad, empiezan a también a entender que las palabras por sí mismas tienen sentido y construyen sentido, es decir, no solo se trata de hacer una tarea, sino que una tarea puede ser hecha de mejor manera, además puede ser profundamente divertida, conmovedora y puede permitirnos vivir nuevas experiencias".

Para Alam el problema de cómo se ha enseñado la lectura desde hace mucho tiempo radica en que solamente se busca que se aprenda a hacerlo de manera eficaz, rápida, pero sin detenerse en ese sabor que puede tener tanto la palabra como lo que se dice con la palabra, lo cual también está muy ligado a la voz.

Obra: Corazón delator. Compañía estable del Isauro Martínez. (Cortesía)

"Darle voz a las palabras nos permite vincularnos con una experiencia, sobre todo en una época en la que vivimos donde la imagen en movimiento ha tomado mayor fuerza". 

"Creo que retomar las palabras desde una lectura distinta que no implique la velocidad sino la comprensión y posibilidad de experiencia en ellas, pueden detonar en cosas muy favorables para el aprendizaje no solo de los niños, sino de todo el mundo, específico de los niños porque están en un momento en donde están aprendiendo a vincularse con el mundo y darle sentido".

Otra de las cosas que afirma es que, "la práctica de la lectura puede ser desde que el niño empieza a tener interés por nombrar el mundo y lo que diría es no tener prisa en que rápidamente aprenda sino que esa experiencia de vida esté ligada a un aprendizaje que va ligando poco a poco". 

"Por lo que veo es que desde los cuatro o cinco años ya se les está estimulando para que sepan leer y escribir, me parece que es una buena edad siempre y cuando no se busque lo que es de saber por saber y la velocidad, creo que yo le regresaría el tono lúdico a la palabra desde la teatralidad".

Resonar(nos)

Actualmente, Alam Sarmiento continúa con el grupo de teatro del Isauro Martínez de forma virtual y lo que trabaja en él es tratar de rescatar la palabra, así como la capacidad de escuchar y de conversar con el otro.

"El teatro contemporáneo se ha ido mucho por el performance y la expresión corporal, nosotros la trabajamos y nos interesa mucho, pero en este tiempo de pandemia de lo que nos hemos dado tiempo es de hacer resonar la palabra".

Para cerrar este semestre el grupo de teatro prepara una lectura dramatizada de una pastorela con el afán de que la palabra vuelva a sonar en una época en que todo el tiempo se ve a través de una pantalla, volver a escucharnos sin que necesariamente esté ligado a una imagen.

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