Aunque para la psicóloga social y doctora en Pedagogía de la UPAEP, Dulce María Judith Pérez Torres, el "Blue Monday" o "Día más triste del año" no existe debido a que el término es un hecho pseudocientífico o de mercadotecnia, ya que parte de su origen proviene de una campaña publicitaria de una agencia de viajes Sky Travel, aceptó que los lunes provocan ajetreo, ansiedad y tristeza, en las personas y en el caso del tercero del mes de enero puede repercutir debido a que las fiestas decembrinas han pasado y la gente está gastada. Planteó que un 75 por ciento de la población cae en este cuadro de tristeza o depresión.
"Muchos de los problemas que se presentan en el área de la salud, como ataques al corazón, ansiedad, taquicardia, son los días lunes. Tienen que ver con este descanso que se tienen con el día domingo al día lunes, y que la gente entra en estado de mucha ansiedad y al mismo tiempo de angustia por no cumplir con las expectativas que se tienen a nivel tanto social como económico, etcétera".
Indicó que bajo esta lógica en el 2005, al psicólogo de origen británico Cliff Arnall le pidieron que hablara del "día más triste", y él, en un estudio de mercado determinó que el tercer lunes es el más triste para la sociedad en general.
"Él finalmente tiene la siguiente situación, tiene que promover viajes y como se da cuenta que en la tercera semana no hay ese impacto y dice que ese es el día más triste. "Y tiene que ver con el salario, con las metas no cumplidas, con las situaciones del clima y, con las metas que se tienen a futuro. El sacó una fórmula y esta fórmula impacta en el mercado y, entonces, se promueve el 'Día más triste' para el mundo".
Explicó que en México, Guatemala y Japón son diferentes los contextos, por tanto, como que no aplica, pero el mercado lo ha tomado muy fuerte y le dan una correlación entre el 'Día más triste' y la compra, por lo tanto en estas fechas es muy importante hablar de las compras para que puedan las personas comprar más y entender y, obviamente, tener menos chance de sentirse tristes".
La especialista en conducta social planteó que también debiera existir un "Día más alegre", lo que no ocurre, "sino que se engancha el concepto de tristeza y se acepta a nivel mundial".
Aclaró que esta premisa es carente de una investigación científica, "es una investigación seudocientífica que tiene impacto en el mercado".
Sugirió que para sentir este estrago, debe de trabajarse sobre el enfoque cognitivo, cambiar estas creencias que no tienen ninguna razón con la evidencia científica por las creencias de que estamos tratando de salir adelante".
A manera de ejemplo, mencionó que si una persona inició el año haciendo deporte "el primer día del año o el segundo debe fortalecerse ese hábito para que la persona pueda continuar con las acciones del hábito. Segunda con el manejo del bienestar y la disminución del estrés ¿Cómo? Levantándose temprano, comiendo bien, durmiendo bien, alimentándose adecuadamente, ese es el trabajo que realmente se tiene que hacer y no irse necesariamente por el mercado".
Pidió poner atención en la economía, especialmente porque ya gastaron muchísimo por la efervescencia de las fiestas decembrinas, "el estar con la familia, levantarse tarde, el estar con los padres, el no tener que ir a trabajar, entonces si uno toma el trabajo como una cuestión negativa, pues seguramente se va a deprimir más, pero cuando la persona vea al trabajo como esa posibilidad de potencializar ganancias económicas, viajes en el futuro, hacer una buena planeación, la persona ya no tiene porque sentirse mal el lunes tercero de enero".
Insistió que para lograr ello es necesario realizar un cambio de creencias, lo cual es el punto central, especialmente si la persona es muy "sugestionable".
Añadió que si una persona es muy fácil de sugestionar va a seguir creyendo que si pasa por debajo de una escalera le va a pasar algo malo. "Es sugestionable, es parte de la persona. Por eso tenemos que ir cambiando con las redes de apoyo y con la misma persona empoderándose de buenos pensamientos".
La también catedrática de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) estimó que el 75 por ciento de la población cae en algún tipo de pensamiento de tristeza o depresión tras el inicio del año debido a que la gente gasta más de lo que tiene. "Somos el clásico mexicano que 'hay mañana', 'primero Dios', 'no te preocupes que mañana te pago'. Chava Flores, que recientemente acabamos de pasar su aniversario, parece que tenía mucha razón, el mexicano posterga, el mexicano se endeuda, sin embargo para que cambie una nueva forma de pensar necesita por lo menos unas tres generaciones. Si hace tres generaciones las personas fueron ahorrativas, seguramente el muchacho de hoy va sabe que es importante ahorrar; si hace tres generaciones siempre han estado gastando, gastando, las personas son más susceptibles. Pero como en el pensamiento del mexicano hay más cuestiones de que donde comen dos comen tres, no te preocupes que mañana tendremos, seguramente el 75 por ciento creerá que el tercer lunes del año es el más triste, los que no sabemos que tenemos una quincena, acaba de llegar la quincena, y si planeo bien mis gastos tendré dinerito para terminar por lo menos el primer mes del año".
Cabe recordar que este 20 de enero es nombrado como "Blue Monday". El cual se debe a una fórmula matemática y por una campaña publicitaria creada en 2005. Este dato matemático calcula que cada tercer lunes de enero, es el día en el que muchas personas se sienten deprimidas.
MPL