Trabajar con animales para devolver la salud mental y emocional a una persona es una herramienta novedosa, que crea una motivación especial y se convierte en una opción para tratar enfermedades como el estrés, la ansiedad o la depresión, e incluso apoyar en la rehabilitación emocional de víctimas de violencia de género.
“El uso de animales es un recurso terapéutico en el que un perro se integra dentro de un equipo multidisciplinario, que normalmente está formado por profesionales de la salud o de la educación y rinde muy buenos resultados”, explica Maribel Vila, zootecnista y técnica de Terapia Asistida con Animales (TAA).
“Muchas personas son reacias a la palabra terapia, pero si hay perritos involucrados lo ven con mejores ojos, pues los animales crean una motivación enorme, un vínculo fuerte, y a través de ellos podemos trabajar cualquier aspecto”.
Un estudio realizado por la fundación Affinity en las prisiones de España, en el que se llevaron a cabo terapias con y sin animales, concluyó que ambas fueron igualmente válidas, aunque la que incluyó perros generó mayor motivación y más interés por parte de los internos.
Vila explica que la terapia con animales es particularmente beneficiosa en pacientes adolescentes, debido a que en esta edad “hay un rechazo a la mera palabra terapia o a veces la propia enfermedad hace que no se motiven, pero a la terapia con perros se animan todos… el poder abrazar de manera segura a un perro hace que estés más receptivo a recibir terapia psicológica”.
Además de la motivación, las TAA demuestran velocidad en los cambios de actitud de los pacientes adolescentes, y también ayudan en enfermedades de la vejez como las demencias.
“Cuando un adulto mayor padece Alzheimer, muchas veces empieza a estar ausente y se desconecta de lo que es el entorno, pero con los perros podemos lograr que vuelvan a conectar”, explica Vila.
Aunque estudios recientes respaldan las terapias asistidas con animales como efectivas, aún falta la aprobación de la comunidad científica en México. En países como Bélgica el tema ha avanzado y “es común que un médico recomiende una sesión de TAA. Es un modelo replicable, pero todavía falta recorrer mucho camino en nuestro país, aún encontramos muchas barreras”, concluyó.
caov