Cuadros de ansiedad, depresión y estrés post traumático se presentan con mayor frecuencia desde que inició el confinamiento a causa de la pandemia del covid-19, informó la psicóloga y coordinadora del área de Desarrollo Emocional y Familiar del DIF Pachuca, Vanessa Macías Estrada, pues cerca del 60 por ciento de los pacientes que acuden por apoyo de esta área presentan alguno de estos tres padecimientos.
Ya que no existen precedentes de una situación similar en el país debido a una contingencia sanitaria de esta índole, señaló Macías Estrada, se tiene un impacto importante en el bienestar físico y psicológico derivado de la paralización de las actividades económicas, el cierre de escuelas, el confinamiento de la población a lo largo de estos meses, lo que ha puesto en una situación extraordinaria y con estímulos de estrés constante.
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“Durante el confinamiento los dos factores que mas afectan al bienestar psicológico son la pérdida de hábitos y rutinas, la interrupción de éstos e instauración de hábitos poco saludables como los malos hábitos alimenticios, estamos en la casa comiendo todo el día, patrones de sueño irregulares y el sedentarismo, el mayor uso de las pantallas”.
“El estrés psicosocial habla de estas condiciones que acompaña a la pandemia, las fuentes de estrés por la emergencia sanitaria, existen variables implicadas y sobre todo el miedo a la infección por el virus, esta idea constante de que si sales te vas a contagiar o que si se retira el cubreboca se puede contagiar, provoca frustración y aburrimiento en casa”, apuntó.
La ansiedad no sólo se presenta debido al tema de salud, sino también por la situación económica, por la pérdida de empleos o cierre de negocios ya qué hay quienes se ven imposibilitados para cubrir las necesidades básicas, personales o familiares, e impacta en los sentimientos de ansiedad, se genera miedo excesivo e irracional.
De igual forma existe un sentimiento de paranoia debido a los cambios y las previsiones que se deben tener para cuidar la salud de todos, por lo que en algunos casos la ansiedad provoca aceleración del ritmo cardíaco, sudoración, entre otros síntomas que indican que deben acudir a recibir atención.
“Como forma de atención existen técnicas de relajación, actualmente están bombardeados los medios con estas técnicas para bajar los niveles de ansiedad, pero esto sólo genera un bienestar inmediato, pero es un bienestar momentáneo si se aplica en solitario por eso siempre es preferible acudir con profesionales de la salud mental; derivado de la situación específica de aislamiento se han reportado casos de y depresión, el cual podría aumentar por la llegada de las fiestas decembrinas, pues un cuadro depresivo que hable de una tristeza desproporcionada a la que nos lleve el aislamiento y precisamente esto de que no se verá a la familia y reunirnos en general y no se puede por esta situación lo que puede afectar en cuanto a al depresión”, añadió.
Finalmente, el último cuadro que está presente en mayor cantidad debido a la pandemia es el estrés post traumático, que se desencadena por situaciones aterradoras, como estar al borde la muerte, por lo cual se presenta en mayor porcentaje en los pacientes recuperados de covid-19, por la situación de estar en un hospital, esto puede desencadenar estos trastornos que son episodios que recuerdan el trauma y causan reacciones emocionales o físicas, pesadillas, recuerdos repentinos.
“Estos casos se han reportado bastantes de aquellas personas recuperadas que no quieren salir por miedo a volverse a infectar, llegar al hospital intubado es un miedo que también se ve. Cerca del 60 por ciento de los pacientes, de usuarios que acuden actualmente a recibir atención es por síntomas de ansiedad, muchos tienen ese miedo irracional de regresar a semáforo rojo y regresar al confinamiento extraordinario”.