La Facultad de Psicología reportó que los casos de ansiedad, estrés e insomnio se han incrementado en los últimos meses.
Y es que desde la creación de Uni-Contigo, el director de la institución, Álvaro A. Ascary Aguillón Ramírez, reveló que contabilizan 4 mil 200 consultas, desde el 24 de marzo al 5 de junio del 2020, relativas a diversas crisis psicológicas, destacando la ansiedad, depresión, además de la atención a los familiares con paciente que tienen covid-19.
En el caso de la depresión y la melancolía, la facultad informó que hasta el momento tiene 210 casos, siendo los adultos quienes mayormente reciben terapia con el 40 por ciento de las consultas, seguido de los adolescentes con el 35 por ciento y las personas de edad avanzada, con el 25 por ciento.
Antes de que la universidad habilitara el programa Uni-Contigo Fapsi, ésta atendía a 240 personas, ahora dan atención a 450 hombres y mujeres de diversas edades.
“Es muy amplio, sin embargo, en los adolescentes la principal característica es la ideación suicida y los reportes que tenemos lo que nos dicen es que se deba a la convivencia en casa, la violencia que a veces unos viven, la desesperación por volver a convivir.
“Ya traemos una curva de ascenso y este programa que beneficia a las personas; el siguiente paso es crear una red de apoyo grupal, debido al posible incremento; es importante que en el caso de la melancolía no todo es depresión, pero es el primer paso”, destacó el directivo.
Otra de las crisis psicológicas que atienden es la ansiedad. Hasta el 5 de junio recibieron a distancia a 310 personas durante la pandemia, sin embargo, antes de que iniciara el covid-19, Fapsi atendió a 60 adultos, lo que significa que tuvo un incremento de 250 casos tan solo en dos meses.
El panorama individual cambió al reportar que el 80 por ciento corresponde a los adultos y ancianos, respectivamente, mientras que la atención a los adolescentes representó solo el 20 por ciento de las consultas.
“Cuando hablamos de ansiedad, abordamos la desesperación, anticipaciones a cosas que igual no pasan todavía como el sentirse inquieto por así decirlo, y se puede asociar al padrón de la normalidad que veníamos teniendo, porque la ansiedad es vivir con uno mismo.
“En otro panorama del covid-19 (por el aislamiento) ha ayudado a la intervención familiar, para convivir y no generalizar, no todo es malo, hay gente que ha tenido tiempo para estar en casa y hay personas que han reorientado su estilo de vida”, precisó el especialista.
Por otra parte, el estrés percibido es aquel que la gente tiene por las múltiples tareas o pendientes, mismo que se ha disparado, por lo que la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) abrió un seminario virtual para manejar las emociones durante la crisis sanitaria, éste ha tenido más de 5 mil personas registradas de diversas entidades la República.
El estrés acumuló 220 casos en lo que va de la pandemia. Es importante señalar que éste se da desde una perspectiva personal y laboral, ya que tiene que ver con el individuo; mientras que el laboral desestabilizó a los regios al surgir incógnitas del futuro de su empleo.
También atendieron casos de estrés laboral, insomnio e incluso ofrecieron estrategias didácticas y psicológicas relacionadas a la educación en casa.
Aunado a las múltiples tareas que realiza, la unidad especializada también ha atendido a 30 personas cuyos familiares han sido diagnosticados con covid-19, en donde las múltiples dudas tienen que ver con las ideas irracionales por las centenas de incógnitas que surgen.