Soy una ciega muy visual, sexy y fan del ‘crossfit’: Lucero Márquez

Entrevista | Lado B

Nació prematura y muy joven dejó el hogar paterno para ser independiente; es locutora profesional, vende productos contra el envejecimiento, lee, va al cine y no tiene limitaciones.

Con ‘Kyler’, su perro labrador y guía de aventuras. (Araceli López)
Blanca Valadez
Ciudad de México /

Lucero Márquez se autodenomina “la ciega más visual” de México, pues si bien sus ojos desconocen colores y paisajes, no le han impedido escalar el Pico Orizaba, leer libros, ir al cine, trabajar y levantarse temprano para hacer ejercicio físico extremo.

“Nací de cinco meses. Estar en incubadora casi cuatro meses me afectó y, por eso, estoy ciega”, comenta la mujer de 39 años, quien se dedica a la venta de artículos contra el envejecimiento y cuyo humor negro salpica las redes sociales con el clásico “nos vemos”, “tengo agudeza visual”, “veamos, dijo un ciego”, además de organizar... ¡cenas a ciegas!

Kyler, su perra guía, la acompaña hasta el gimnasio donde Lucero salta cajas, carga más de 20 kilos en pesas, sube y baja con peso extra, hace abdominales y disfruta el dolor de la jornada.

¿Tú mayor obstáculo ha sido la gente, más que la ceguera?

Hace 10 años participé en una expedición, en la que recorrimos 200 kilómetros a campo traviesa, desde Puebla hasta Veracruz. Uno de los retos era cruzar senderos, manantiales, terrenos rocosos y llegar a la montaña más alta de México, el Pico Orizaba. Dimos piernas a quienes no tenían, nos dieron vista a los que carecemos de ella.

“Luego tuve problemas de salud, subí de peso y cuando me recuperé, comencé a buscar un gimnasio donde hiciera cross training —disciplina basada en la fuerza, potencia y acondicionamiento físico extremo—. En varios lugares me negaron la inscripción o me querían cobrar más, me decían: “Ven en un horario específico” o “¡Acude con alguien de confianza¡”. Incluso pretendían que no llevara a Kyler... hasta que encontré el lugar ideal, Under Cover Cross Fit Polanco”.

¿Por qué el interés en los deportes extremos?

Ayuda a la gente a romper sus propios límites y salir de su zona de confort. En el caso de las personas con discapacidad visual, nos ayuda a interactuar mejor con los espacios: saber dónde estamos parados en todos los sentidos ya tener mayor confianza.

¿Eres independiente?

Comencé a trabajar a los 17 años. Me salí de mi casa a los 24 y aumentó mi nivel de rebeldía mientras pasaron los años. Estudié administración de empresas. Soy locutora profesional, después me especialicé en calidad en el servicio y siempre he pensado que debemos seguir educándonos. Me mantengo. Soy distribuidora de una empresa de soluciones anti-envejecimiento, pero además trabajo con una empresa dedicada a mejorar la calidad en el servicio.

¿Cómo lograste sacar adelante tus estudios universidad?

Grabando las lecciones y usaba el sistema braille para presentar mis exámenes. Me esforcé mucho y jamás pedí privilegios.

¿Te ofende que confundan discapacidad con incapacidad?

Me enfrento más a barreras sociales que a físicas. Es alarmante que no crean que una persona ciega pueda trabajar, valerse por sí misma, realizar actividades intensas. Es ofensivo que piensen que nos tienen que agarrar de la manita para llevarnos a todos lados. Hay gente que piensa que los ciegos no vamos al cine, que no salimos con los amigos. La gente habla desde lo que no puede hacer y no a partir de las capacidades que tengo. Hablan desde sus propias limitaciones.

¿Usas mucho las palabras “ver”, “fijarte”, “nos vemos”?

Los ciegos somos ciegos. No hay que ponerle adornos. Pero podemos usar ese vocabulario, tengo una vida muy activa en las redes sociales, porque es muy importante comunicarle a la gente que nosotros estamos aquí y que nuestra vida puede ser normal. Quiero que seamos visibles.

¿Qué te gusta leer?

Libros de desarrollo personal, de negocios, de crecimiento emocional. Manejo grupos de liderazgo y me preparo constantemente.

¿Muchos novios?

Tengo muchas amistades. Sí, soy noviera. Pero los pongo a hacer crossfit emocional porque me gusta que me quieran bien.

¿Qué película recomiendas?

Joker. El ser humano es muy complejo. Sus traumas pueden llegar a límites insospechados.

Hay una escena donde el actor baila en las escaleras. ¿Cómo te imaginaste esa escena?

Sin duda me la explicaron. Claro que no veo las escenas como los demás, pero hay algo básico, lo que generan en ti. Esa escena refleja el trabajo actoral de Joaquin Phoenix. Ahí se ve la disciplina. Todo lo que tuvo que hacer físicamente para darle vida a ese personaje. Creo que a muchos nos falta tener esa disciplina, querernos transformar. Él se transformó para darle vida a Joker, pero imagínate si nosotros decidiéramos un día transformarnos para darnos vida a nosotros mismos y ser una mejor versión.

¿Cómo le haces para saber cuáles son los colores, cuando jamás los conociste?

Estoy acostumbrada. Básicamente te habitúas. Uso el sentido común y sé cuál es el rojo, el negro o el amarillo. A mí me gusta vestirme combinada, pero no tengo la remota idea de cómo me veo.

¿Sabes que te viste sexy?

Eso dice la gente. Y, claro, me gusta. Soy una ciega muy visual, esa es una realidad. Me saco fotografías de todas las maneras habidas y por haber. Hay gente que se escandaliza de mis fotos sexys. Pero hay que rendirle culto al cuerpo, al alma, a uno mismo, y reconocer que la belleza está ahí, en lo más simple, en lo más sencillo que te puedas imaginar.

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