El compartir un baño mal ventilado con 40 minutos de diferencia y el no usar cubrebocas o caretas, provocó un brote de covid-19 dentro de la Unidad de Hematología del hospital de tercer nivel Asan Medical Center en Seúl, Corea, en septiembre de 2020, cuando 11 pacientes y cuidadores resultaron contagiados por el SARS CoV-2, confirmó un estudio publicado en la revista Journal Infection and Chemotherapy.
“Los datos ahora han sugerido la transmisión por aerosoles del SARS-CoV-2 como un modo importante de transmisión. Realizamos una simulación de flujo de aire y demostramos que el aire se distribuía desde el baño mal ventilado hasta la habitación 1 adyacente, donde se quedó el Caso 7. El aire fluía del baño compartido al pasillo y a la habitación 1 debido al suministro de aire al área del inodoro, la mala ventilación compartida del baño, la parrilla de la puerta y la presión negativa no deseada de la habitación 1”.
A través de un vigoroso rastreo de contactos y el análisis del Circuito Cerrado de Televisión del hospital, se identificaron 184 contactos cercanos, de los que 11 casos dieron positivo a covid-19; además, se realizó una investigación del flujo de aire con software de simulación y se llevó a cabo la secuenciación del genoma completo del SARS-CoV-2 para determinar si los contagios se dieron dentro de la unidad médica.
De las nueve personas con covid-19 que habían estado en la sala hematológica, seis se alojaron en una habitación multi paciente –Sala 36– y otras tres se alojaron en diferentes habitaciones –Sala 1, 34, 35–.
El estudio detalla que el caso índice, –que permanecía internado en la sala 36–, se detectó el 2 de septiembre, cuando desarrolló fiebre y dio positivo en la prueba PCR, por lo que de inmediato fue trasladado a una sala de aislamiento y como medida de contención, se realizó el rastreo de contactos, identificando 184 personas sospechosas de covid.
Ese mismo día, otros dos pacientes con neoplasia maligna hematológica –casos 4, 6– y tres cuidadores –casos 2, 3 y 5– dieron positivo a covid.
Los casos 2, 3, 4 se habían quedado con el caso 1 en la habitación 36, el caso 5 había permanecido en la habitación 35 (adyacente a la habitación 36) desde el 29 de agosto, y el caso 6 se había alojado en la habitación 34.
Al llegar el 4 de septiembre, otro paciente –caso 7– de la Sala 1 también dio positivo; mientras que el 5 de septiembre, otro paciente –caso 8– que había permanecido en la Sala 36 y había sido dado de alta el 30 de agosto dio positivo para el virus.
Su esposa e hijo que no acudieron al hospital también tuvieron resultados positivos de PCR –casos A y B– para el 5 de septiembre.
Finalmente, la pareja del caso 2 –caso 9– dio positivo a covid-19 el 6 de septiembre. El resto de los contactos fueron liberados del periodo de aislamiento de dos semanas.
Circuito cerrado revela la ruta de transmisión
Caso 2 habló con caso 1 un par de minutos el 28 de agosto; de acuerdo con el estudio, las imágenes del circuito cerrado de televisión (CCTV), revelaron que el caso 2 a menudo no usaba cubrebocas, entraba con frecuencia el baño compartido y era íntimo con el caso 3.
El caso 5 habló con el caso 3 mientras llevaba cubrebocas, y usó el baño compartido y el lavabo al mismo tiempo que el caso 2.
El caso 1 usó el baño compartido el 31 de agosto, y 40 minutos después, el caso 6 (internado en la habitación 34) usó el baño compartido para cepillarse los dientes. Las imágenes de CCTV revelaron que 10 minutos después de que caso 6 utilizó el baño, se abrió la puerta de al lado, la habitación 1, donde se alojaba el caso 7, quien no usó el baño compartido.
Del mismo modo, 30 minutos después de que el caso 6 usó brevemente el baño compartido, la puerta de la Sala 1 se dejó abierta el 2 de septiembre. En una entrevista, el caso 7 declaró que no usaba cubrebocas en la Sala 1, donde fue aislado debido a la bacteria Enterobacteriaceae.
El caso 7 usó el lavabo compartido con el caso 2, ambos llevaban mascarilla, al mismo tiempo durante 30 segundos el 31 de agosto.
“En el baño compartido masculino, el suministro de aire estaba ubicado en el techo del inodoro, y la ventilación estaba ubicada en el techo del baño; sin embargo, esto no funcionaba adecuadamente. Además, el baño compartido tenía una parrilla en la parte inferior de la puerta. Hubo presión negativa no intencionada en la sala 1 debido a un desequilibrio del suministro de aire y el sistema de ventilación”, arrojó la investigación.
Realizaron secuenciación del genoma completo, que mostró que todos los pacientes, excepto uno, tenían secuencias idénticas, mientras que el restante tenía una sola diferencia de nucleótidos, lo que sugiere transmisión nosocomial desde una fuente.
“Nuestra experiencia única con respecto al control del brote puede proporcionar información crucial sobre el riesgo de transmisión en habitaciones de varios pacientes, y la posible transmisión aérea desde un baño compartido a una habitación adyacente”.
El estudio destaca que es vital revisar los sistemas de ventilación, especialmente los lugares de escape de aire, y que se examine a fondo la función en el área de atención al paciente en el hospital.
JLMR