Más allá de revelar un gusto culposo por las bebidas alcohólicas, las compras de pánico de cervezas y otros licores en Nuevo León y en menor medida en Sinaloa y Baja California muestran la urgencia de que los hombres atiendan su salud mental, pues detrás de ese gusto o mejor dicho, adicción por el alcohol, se esconden graves problemas como ansiedad y depresión, que ante la pandemia de Covid-19 pueden agravar.
Carolina Santillán Torres-Torija responsable del Área de crisis y emergencias psicológicas de la UNAM-FES Iztacala, explicó que las compras de pánico son producto de nuestra ansiedad, una respuesta natural de los seres humanos ante una amenaza real.
“Un mecanismo muy primitivo por el que tratamos de tener cierto control sobre la situación, tomando acción con lo más elemental que es tener provisiones básicas que tiene que ver con alimentación”.
Sin embargo, las bebidas alcohólicas no son parte de las provisiones básicas de alimentación, pero luego de ver a cientos de hombres romper el aislamiento para ir de compras ante el rumor de que se aplicaría Ley Seca, es necesario entender la conducta de compras en términos de salud mental, dijo la experta.
“Generalmente el consumo de sustancias se deriva de un malestar emocional que está tratando de ser mitigado de algún modo, los hombres en México en general no están acostumbrados a hablar de sus emociones y lo que hacen es medicar los síntomas de ansiedad de depresión y estrés con alcohol”.
Santillán Torres-Torija señaló que no es casual que al realizar compras de pánico las cervezas tengan prioridad, ya que es una sustancia que genera una adicción.
“En algunas personas la ansiedad podría ser tan intensa que podrían prescindir de otras cosas pero tener ahí segura la cerveza, que es como su medicación o una especie de ansiolítico disfrazado o enmascarado; prescindir sus cigarros por ejemplo, les genera más angustia que saber que tengo una buena provisión en mi casa para que no importa cómo se ponga la cosa yo tengo una manera de autorregularme con la sustancia”, indicó.
De tal forma, sostuvo que las imágenes que vimos ayer en los noticiarios de hombres despavoridos en las vinaterías, refleja la realidad de los hombres mexicanos, que difícilmente pueden comunicar la incertidumbre que sienten por el futuro.
“Que está muy preocupado porque probablemente ya está viviendo una situación complicada de ingresos o tendrá una situación de desempleo y que al menos en este momento la reacción inmediata muy primitiva es intentar tolerar el estrés a través del consumo de sustancias y que eso es prioritario por encima de lo que se ha visto en otras imágenes que se han difundido ampliamente como comprar papel de baño”, explicó.
La recomendación
Carolina Santillán dijo que el gobierno mexicano debe aprovechar esta contingencia para poner sobre la mesa la implementación de estrategias de apoyo emocional dirigidas a los hombres, ya que durante la pandemia serán seriamente afectados.
“El Covid-19 no sólo tiene consecuencias a nivel salud física, sino en temas de salud mental y puede ser que toda la atención que se le está dando a salud física puede invisibilizar que estos temas generan muchísima ansiedad, especialmente en los hombres y que causan sufrimiento pero que ellos no los revelan tan fácilmente como una mujer”.
Durante este aislamiento en casa, recomendó apropiarse de un paquete de estrategias que incluyan relajación y respiración, además de hacer ejercicio, comer sanamente y dormir bien.
“Tenemos un contexto mexicano en donde el promedio es que tenemos más de la mitad de la población con índices de obesidad; si tuviéramos un estilo de vida saludable, si hiciéramos ejercicio y contáramos con círculo de amigos fuerte y además un paquete de herramientas para tolerar el estrés, estaríamos en mejores condiciones”.
FS