A sus 35 años, el enfermero Luis Ángel, padre de cinco hijos y “uno en camino”, decidió salir de Monterrey rumbo a la Ciudad de México para convertirse en un héroe sin capa, sin embargo, 10 días después su historia no tuvo final feliz, al ser uno de las 17 personas del sector salud que por 14 horas estuvieron secuestradas en un hotel de la capital del país.
Aunque no le tenían permitido hablar sobre el caso, el enfermero compartió con MILENIO Monterrey parte de sus aventuras: salvar vidas en una ciudad en la que “no se están cuidando contra el covid-19”, y la de ver la suya en riesgo al ser víctima de secuestro.
El enfermero acepta que, aunque durante esas horas del plagio, varias se las pasó dormido, y otras tratando de mantener la actitud positiva y amigable que lo caracteriza, sí tuvo miedo, mucho.
“Me dio miedo no conocer a mi bebé, miedo de no volver a mi familia, a mis hijos, mis padres, mis amigos, mi academia, una noche antes, mi esposa se contactó con varios papás, y los niños de la academia me mandaron un mensaje, y esa noche me secuestraron a las dos de la mañana”, recordó.
Tras su salida de Monterrey, comentó, estuvo en capacitación en el hospital Siglo XXI, luego entró como activo en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el cual fue instalado para atender a pacientes de covid-19, y en ese sitio llevaba tres día atendiendo enfermos.
Lugar al que no va a volver, dado que regresará a Monterrey tras rendir su declaración sobre su “espantosa experiencia”.
De acuerdo con el enfermero, el secuestrador que se quedó en el hotel, al verlo “muy madreado” le preguntó por su estado de salud, y le permitió hacer una llamada a su esposa.
“Me dice el secuestrador, ‘¿cómo andas o qué? Y pos empecé a hacer migas con el secuestrador, y me dijo, ‘pos duérmete’”, señaló.
Luego, explicó, entre el dormir, los llantos, el estrés por el evento y el acumulado por el coronavirus, las horas pasaron, hasta que llegaron al hotel otros héroes a salvarlos.
“Gracias a Dios llegaron los militares, los de antisecuestros y nos rescataron”, precisó.
Amenazas
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ubicó en el penal de Altamira, Tamaulipas, el número del teléfono celular desde el que extorsionaron a los enfermeros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hospedados en hoteles de la zona de Tacubaya.
Los presuntos extorsionadores realizaron llamadas tanto a las víctimas, así como a sus familiares, para darles instrucciones y exigirles una cantidad de dinero a cambio de no hacerles daño.
Entre los secuestrados en un hotel en Tacubaya, además de los enfermeros había un elemento de la Guardia Nacional, originario de Chiapas, desplegado en Ciudad de México.
Funcionarios de la Guardia Nacional y la Defensa Nacional confirmaron que la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México recibió una denuncia de la supuesta desaparición de este elemento.
Otras cifras
De acuerdo con Manuel de la O Cavazos, secretario de Salud estatal, 17 enfermeras y enfermeros de Nuevo León fueron víctimas de secuestro virtual en la Ciudad de México, aunque la cifra a nivel federal mantiene que solo eran 14.
El funcionario expresó que estuvo en contacto con la delegada del IMSS en Nuevo León, la doctora Karla López, y fue ella quien le confirmó la cantidad y situación de estas personas.
"Ella me confirmó que efectivamente 17 enfermeras y enfermeros que apoyó la delegación de Nuevo León a la Ciudad de México fueron víctimas de un secuestro virtual", precisó.