Entre las diferentes afectaciones a la salud física y mental de las personas, derivadas de la pandemia provocada por covid-19, las enfermedades psicosomáticas han visto reflejado un aumento de alrededor de un 15 por ciento, explicó María Esther Fernández Solís.
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De acuerdo con la investigadora y docente de la facultad de Psicología (FaPsi) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), esta situación se presenta por el alza del estrés, la ansiedad, la depresión y los ataques de pánico que se está viviendo en el confinamiento, por lo que se tiene en esta época un incremento constante en los dolores de cabeza, que pueden llegar hasta la migraña, así como de las gastritis, colitis y dermatitis.
La especialista indicó que, de la gran mayoría de las enfermedades, son de corte psicosomático entre el 38 y 43 por ciento.
Una enfermedad psicosomática, mencionó, es aquella enfermedad física que se desarrolla pero producto de procesos psicológicos no tanto por una falla de algún órgano o algún sistema del organismo.
Y durante este tiempo de crisis sanitaria, precisó, hay factores que determinan la aparición de este tipo de enfermedades psicosomáticas y que exacerban las enfermedades que ya estaban presentes.
“Ahorita el estrés, la ansiedad, y la depresión que ha provocado el confinamiento en el que estamos obviamente que afecta en el organismo y definitivamente se han incrementado los dolores de cabeza, gastritis, colitis, dermatitis.
“Yo creo que es un poco difícil establecer un criterio exacto en el cual se ha dado este incremento, pero un poco más del 15 por ciento sí han aumentado”, puntualizó.
Encierro y aislamiento, factores claves
Para la investigadora, factores clave en este aumento son el encierro y el aislamiento, que detonan la aparición de la depresión y los problemas familiares.
Donde la gran mayoría de las familias están trabajando y llevando la educación desde casa y por lo cual los roles se están traslapando.
“Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza y el hecho de estar encerrados y ante la amenaza real de una enfermedad grave donde la incertidumbre prevalece porque no sabemos cómo nos va a dar, obviamente que esto provoca que la gente esté más intranquila, más nerviosa, y que padezca este tipo de enfermedades.
“Esto genera estrés, ansiedad, irritabilidad que puede provocar problemas familiares, con los niños, con los jóvenes, y un problema que se generó a raíz de esto fue precisamente que muchas familias no contaban con suficientes equipos para estar llevando a cabo las labores del trabajo y de la escuela desde la casa, y esto generó fricciones dentro del hogar, creando un ambiente de estrés del que empieza a aparecer la ansiedad, los dolores de cabeza, la gastritis, la colitis, la dermatitis”, señaló.
Ante estas enfermedades, consideró, las personas acuden primero con un médico dado que es un malestar orgánico el que tienen, pero al no conseguirse los resultados y no mejorar la salud, es cuando se considera que existe un factor psicológico presente.
“El doctor realiza lo que son los estudios pertinentes y cuando se da un tratamiento y la condición no mejora es cuando se empieza a sospechar que hay factores de tipo psicológico detrás de esa condición, los cuales se tienen que manejar para que el paciente pueda mejorar su salud”, enfatizó.
Para quienes no puedan acudir a un psicólogo, la especialista recomendó establecer horarios y rutinas durante el día y hacer ejercicio para contrarrestar los efectos del estrés.
Mientras que dentro del tratamiento psicológico lo que se realiza es modificar en el paciente sus esquemas negativos.
“El psicólogo va a tratar de ayudarle a desarrollar habilidades de afrontamiento que le permitan afrontar los problemas cotidianos de la vida de una manera más positiva.
“Modificando lo que son los esquemas cognitivos, porque definitivamente ante estas situaciones aparecen todo lo que llamamos distorsiones cognitivas y las ideas irracionales y van a matizar la percepción que el sujeto tiene de su medio ambiente, entonces que es lo que hacemos, modificamos ese tipo de esquemas cognitivos negativos”, remató.