Crean cubrebocas que se desinfecta conectándolo con cargador de celular

Después de utilizarse, se conecta a una fuente de energía, con lo que se mata el coronavirus a base de calor.

El cubrebocas (Universidad Technion).
Editorial Milenio
Ciudad de México /

La pandemia por coronavirus y el regreso a la nueva normalidad han obligado a la ciencia a desarrollar nuevos dispositivos que quizá, hasta hace algunos meses, no creímos serían tan necesarios como lo son ahora. Investigadores Israel inventaron un cubrebocas reutilizable que puede matar el coronavirus con calor, consiguiendo la energía gracias al cargador del celular

El proceso de desinfección dura cerca de 30 minutos. Los usuarios pueden llevar la mascarilla cuando no esté conectada y luego, después de usarla, podrán limpiarla de esta manera, explicó el profesor Yair Ein-Eli, quien encabezó el equipo de investigación en la Universidad Technion de Haifa.

La nueva mascarilla tiene un puerto USB que se conecta a una fuente de energía -como un cargador estándar de móviles- y calienta una capa interna de fibras de carbono hasta los 70 grados Celsius, suficiente para matar a los virus.

Ein-Eli dijo que las mascarillas desechables, con alta demanda a nivel mundial durante la crisis sanitaria, no son amigables económica ni medioambientalmente. "Tienen que ser reutilizables y amigables, y esta es nuestra solución", afirmó.

El profesor Allon Moses, un experto en enfermedades infecciosas del Centro Médico Hadassah de Jerusalén, declaró que "no había duda" de que una exposición de media hora a 70 grados mataría al coronavirus.

No obstante, advirtió que un calentamiento repetido podría "dañar el papel o tela de la mascarilla y afectar a su capacidad de proteger de las enfermedades del futuro".

Durante las pruebas, el prototipo fue expuesto a 20 ciclos de calor, cada uno de ellos de media hora, sin causar impacto en la durabilidad, según Ein-Eli. "Podemos garantizar varias decenas de ciclos sin riesgo", señaló.

Los investigadores solicitaron la patente del producto en Estados Unidos en marzo e indicaron que están discutiendo su comercialización con el sector privado. Es probable que su precio sea 1 dólar más caro que la típica mascarilla desechable, afirmaron. (Reporte de Rami Amichay; reporte adicional de Rinat Harash en Jerusalén; escrito por Rami Ayyub; editado en español por Carlos Serrano)

cjr 

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