El pasado 10 de julio fue publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado el acuerdo de Seguridad del Comité Estatal en Salud, que vuelve obligatorio el uso de cubrebocas para toda la ciudadanía.
“Es obligatorio el uso de cubrebocas o mascarillas para todas las personas que habiten o transiten en el estado de Guanajuato y se encuentren en espacio públicos abiertos o cerrados. Tratándose del uso de mascarillas que preferentemente sean lavables” cita el documento oficial.
A escasos días de que entró en vigor, Milenio realizó un recorrido en las principales zonas públicas de la ciudad de León como tianguis, mercados y plazas comerciales, en donde a través de un muestreo aleatorio se constató que solo 51 de cada 100 ciudadanos portan cubrebocas.
“Lastimosamente muchas personas no lo traen y ese es el problema porque vienen con adultos mayores, niños pequeños y es un riesgo que corremos todos, los trabajadores que estamos aquí tratamos de siempre portarlo para mantener la seguridad”, platicó Saúl Sustaita, comerciante de la Línea de Fuego; lugar en donde efectivamente vendedores portan la medida de seguridad, mientras que compradores hacen caso omiso de lavamanos y gel dispuesto por las autoridades en los accesos principales.
“No tiene caso que algunos nos cuidemos y otros no hagan lo necesario para estar bien todos”, señaló Héctor, comprador del tianguis.
Como parte de la disposición oficial también fueron reiteradas las medidas de etiqueta respiratoria e higiene personal: Cubrirse la boca al toser o estornudar con un pañuelo desechable, no escupir o en caso de ser necesario utilizar un pañuelo, abstenerse de saludos que impliquen contacto físico y mantener la distancia de 1.5 metros entre personas.
Entre los motivos para no usarlo, muchos argumentan “No existe la pandemia” e inclusive que “Es un invento del gobierno”.
“Ojalá y que recapaciten y que por el bien de todos tomen en cuenta que no nada más está en función para ellos mismos, si no para los demás”, externó la señora Mary Arellano, quien a sus 76 se desplaza desde la comunidad de San Pedro, portando cubrebocas, guantes y hasta lentes, todo para evitar contagios.
Asimismo, la mayoría de los encuestados estarían de acuerdo en aprobar multas a los renuentes, tal como ya lo ha implementado el municipio de Xichú con sanciones que van de 3 a 5 UMAS (Unidad de Medida Actualizada) para ciudadanos sin cubrebocas y de 5 a 10 UMAS para comerciantes.
“Si sería necesario que aplicaran una multa porque no entiende la gente y ya aquí en el mercado ha habido mucho contagio”, comentó María Imperial, locataria del Descargue Estrella.