Tiene más de 70 años, ya no camina bien, bolea zapatos y no hace caso a las medidas de seguridad por coronavirus, porque sino "quién me va a dar de comer".
Eduardo Chavar vive en la Anáhuac y todos los días viene a Tampico a trabajar. A las cintas en las bancas puestas en las plazas les toma poca. Importancia porque hay que trabajar.
"No quieren que ande la gente en la calle por la enfermedad, pero uno obligadamente tiene que salir, porque sino quién me va a dar para comer", expuso el ciudadano norveracruzano.
Protección Civil ya fue a retirarlo, pero él sigue trabajando, incluso con los elementos de la Policía Estatal a sus espaldas, que parecen intimidar le muy poco.
Dijo que debe trabajar porque tiene que comer, aunque el coronavirus no le deja mucho margen de maniobra al desplomarse el negocio.
"Casi ni boleo zapatos ahorita, el trabajo ha caído bastante, pero aunque sea debo de sacar para poder mantenerme yo", expuso.
GINS