Después de que en España se reportó la presunta presencia de covid-19 en las aguas negras de Barcelona, el organismo Ciudadanos Conscientes en Acción por México (CCAM) encendió el foco rojo que dijo representa el hecho de que en el sur de Tamaulipas el 46% de los desechos residuales no son tratados, lo que aunado a las descargas que ilegalmente llegan hasta la Laguna del Chairel, Laguna del Carpintero y Río Pánuco hacen más grave la problemática de contaminación.
“Es una gran cantidad de materia fecal que convierte a nuestra zona en un grave foco de infección, un área demasiado insalubre, situación que nos preocupa y nos debe ocupar ahora que han encontrado el SARS-CoV-2 en las aguas negras de Barcelona España, no se vaya a convertir en otro virus endémico en nuestra región”, señaló Roque Montiel Lozano, representante de CCAM.
Mencionó que la presencia de organismos patógenos, provenientes en su mayoría del tracto intestinal, hace que estas aguas sean consideradas como extremadamente peligrosas, sobre todo al ser descargadas en la superficie de la tierra, subsuelo, o en cuerpos de agua.
- Te recomendamos Da Segob a estados casi 273 mdp para búsqueda de personas desaparecidas Política
“Los investigadores analizaron muestras congeladas de aguas residuales de Barcelona, que revelaron que el 15 de enero 2020 ya había presencia del virus, 41 días antes de la declaración del primer caso de covid-19”.
Dijo que ante el hallazgo registrado en aquel país, es necesario revisar el tema en México pues el sur de Tamaulipas requiere apoyo para sanear sus aguas de deshecho y con ello evitar enfermedades generadas por la insalubridad.
“La zona conurbada cuenta con una población estimada de 800 mil personas y el 46% de los desechos no está siendo tratado, se descarga a la Laguna del Chairel y al río Pánuco principalmente”, aseveró el especialista.
Las aguas negras pueden causar dijo, enteritis bacteriana, shigelosis, cólera, paratifoidea, salmonelosis, hepatitis A, diarrea viral, amibiasis, giardiasis, áscaris enterobiasis, anquilostomiasis y teniasis así como contribuir al cáncer.
“Son millones de bacterias, virus y otros patógenos multiplicándose, mutando y diseminándose, agreguemos a esto la contaminación del río Tamesí con pesticidas, insecticidas, químicos tóxicos fabricados artificialmente por el hombre y su tiempo de persistencia en el ambiente es muy largo, tienen un impacto ambiental potencial sobre la salud humana, además la existencia de metales pesados en la Laguna del Chairel”.
Demandó políticas de prevención y control de la eutrofización (pudrición) que no existen, así como estrictos monitoreos y controles de la calidad del agua.
“Considerando que Tampico se fundó en 1823 y sus dos primeras plantas de tratamiento de aguas negras se instalaron alrededor del 2007, en todo ese tiempo, la contaminación acumulada tardará cientos de años en desaparecer”, apuntó.
gin