La mitad de los abuelitos tamaulipecos padece alguna discapacidad, limitación o problemas en su condición mental. Son más de 200 mil adultos mayores los que necesitarán apoyo para recibir la vacuna contra el covid-19.
Las personas de la tercera edad son el grupo más vulnerable al coronavirus, y en Tamaulipas la pandemia ha causado la muerte de 921 personas de sesenta años en adelante, según estadísticas del Gobierno Federal.
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Esto significa que casi uno de cada cuatro decesos en la entidad por complicaciones de covid-19, corresponde a este sector de la población.
El Censo de Población y Vivienda 2020 indica que en el estado hay un total de 426 mil 232 personas de 60 años en adelante, y representan un 12.08 por ciento de la población general contabilizada en Tamaulipas.
De ese grupo de edad, se contaron 217 mil 597 en condición de discapacidad, limitación o con algún problema en su condición mental, lo que representó el 51 por ciento.
El pasado martes, el director del Insabi, Juan Ferrer dio a conocer que se está llamando vía telefónica a los adultos mayores para saber si pueden asistir a los centros de vacunación cuando inicie su turno para ser protegidos contra el covid-19.
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Indicó que a nivel nacional, alrededor de tres millones no se pueden trasladar a los centros de salud, por lo que es necesario registrar su ubicación y si tienen disposición de aplicarse la vacuna.
Se busca planear la logística en caso de ser necesario que las brigadas vayan a su casa.
Sin embargo, no todos los adultos mayores tienen teléfono en sus hogares y muchos ni siquiera tienen un hogar.
Al respecto, Gabino López Zúñiga, activista de la asociación “Ganas de Ayudar”, dijo que debe aplicarse una estrategia de inmunización efectiva para que ningún adulto mayor se quede sin vacunar en el sur de Tamaulipas.
En ese sentido, expresó que su agrupación está dispuesta a sumar esfuerzos para apoyar a los abuelitos que no puedan por sí solos trasladarse a algún módulo de vacunación, ya sea por alguna cuestión de discapacidad, salud mental, porque viven solos o no tienen quien los lleve.
Y es que el gobierno federal afirma que irá hasta donde se encuentren, pero será difícil rastrearlos si no están afiliados al programa 68 y más.
ICGC