Tras el confinamiento físico por la pandemia del covid-19, el home office se intensificó y con ello, el sedentarismo el cual ha disparado el número de padecimientos de lumbalgia que constituye hoy en día una de las principales causas de ausentismo laboral.
Felipe Gómez García, médico especializado en ortopedia y traumatología, dijo que a un año del confinamiento físico el saldo no es muy positivo, dado que aumentaron los casos de lumbalgia.
“La mayoría de las personas no contaban con un lugar óptimo para trabajar. De inmediato se improvisaron comedores, dormitorios, salas o cocinas sin los muebles correctos que dejaron consecuencias por pasar largas horas frente a las computadoras y que originaron problemas en la espalda, el cuello, los brazos, las manos, las muñecas, las piernas y los pies”, señaló el especialista.
Gómez García comentó que la situación de aislamiento, sedentarismo, ansiedad y trabajo en casa afectaron el estado físico y emocional de las personas.
Aunado al cierre de gimnasios, trabajo en casa y actividades de ocio sedentarias, como son los juegos de mesa, videojuegos o ver películas en casa, impusieron el pasar muchas horas sentados de manera incorrecta frente a una pantalla de televisión, computadora o teléfono que generó un aumento preocupante de afecciones musculoesqueléticas, entre ellas, la más común la lumbalgia.
De acuerdo con el especialista, la lumbalgia es un dolor en la parte baja de la espalda que puede afectar las partes óseas (vertebras) y a las bandas (músculos, tendones, ligamentos e incluso estructuras nerviosas) que se encuentran alrededor o cruzan por las vértebras; incluso, algunas alteraciones en órganos intraabdominales provocan esta condición que puede presentarse en forma aguda (menos de seis semanas); subaguda (entre seis y tres meses) o crónica (más de tres meses) y que aparece cuando nos mantenemos en mala postura por más de ocho horas.
Mencionó que la mala postura también provoca otras afecciones como tendinitis, contracturas en el cuello, dolores en la espalda, ligamentos, músculos y huesos; llegando a causar como efecto complementario, alteraciones neurológicas por compresiones de las terminaciones nerviosas, alterando la sensibilidad y la capacidad de fuerza de los movimientos de la persona afectada.
El doctor estimó que aproximadamente un 80 por ciento de las personas presentará lumbalgia al menos una vez en la vida.
El primer episodio de lumbalgia es de un 6.3 a un 15.4 por ciento por año. Dado que la recurrencia es alta (entre un 20 a un 80 por ciento por año), la ocurrencia de lumbalgia (primer episodio o reincidencia) sube a un 36 por ciento de la población por año con una prevalencia en hasta 80 por ciento de la población como efecto de los defectos posturales y movimientos bruscos, siendo su máxima prevalencia entre los 40 y 60 años.
El índice de remisión es de 54 a 90 por ciento por año, bajo el control médico y rehabilitación correspondiente según el especialista.