A la deriva trabajadores de los restaurantes de mariscos que se encuentran a los alrededores de la Laguna Champayán en Altamira, ya que han comenzado a suspender personal por falta de clientes y hay riesgo de que tengan que cerrar hasta que pase la contingencia del Covid-19.
Verónica Contreras, encargada de uno de los negocios, reconoció que sí los afecta bastante porque de ahí dependen muchas familias y que ya se comenzó con la suspensión de personal por varios días, los mandan a descansar sin goce de sueldo para disminuir los gastos operativos.
Explicó que los propietarios van a ver cómo funciona esta estrategia durante el fin de semana y habrán de esperar las instrucciones que se emitan por parte del Gobierno de Tamaulipas, aunque lo más probables es que les pidan el cierre temporal.
“Estamos solo a la espera, sabemos que es la Coepris quien va a traer las notificaciones del cierre de restaurantes, por ahora no lo han hecho, pero es el rumor que se escucha y esto nos va a afectar como no tienen una idea, los niños tienen que comer, ellos no saben si hay problemas o no. De por sí ya solo venimos la mitad de los trabajadores, los mandaron a descansar”.
Declaró que desde que comenzó la contingencia por el coronavirus cuando ingresó al país, intentaron implementar otras estrategias para no afectar al personal, pero estas no dieron resultados, porque además de todo, cerraron el espacio recreativo a los alrededores de la laguna.
“Aunque queramos hacer el servicio a domicilio la gente no quiere comprar, son muy pocas las personas que se les lleva hasta su casa, el personal se ve afectado en el bolsillo, por eso no vieron otra manera de reducir la nómina aunque sea por un tiempo”.
La responsable del local, declaró que jamás habían pasado por una situación así, por eso aquellos que no fueron llamados a trabajar están preocupados, esperan que esto no sea definitivo. “Aquí trabajan madres solteras que tienen dos o tres hijos y dependen totalmente del restaurante, lo que nos comenta el gobierno es que si cierran sería por al menos dos semanas, quedaríamos a la deriva, no hay ninguna opción para nosotros obtener ingresos de otras cosas”.
Obligados a vender barato
Entre las medidas tomadas por algunos de los propietarios de locales, se encuentra el mantener los precios bajos, con el fin de competir con las grandes cadenas de supermercados, señalaron oferentes de mariscos en el mercado municipal de Ciudad Madero.
“Ya acatamos las disposiciones sanitarias para que nuestros clientes se sientan seguros de acudir a nuestros locales y adquieran el producto que siempre se encuentra fresco”, dijo Fabián, oferente de pescados.
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