En lo que va del año en el Estado de México se han logrado concretar alrededor de 87 donaciones de órganos de donante fallecido, un número menor a lo reportado en años anteriores, pues en medio de la pandemia de covid-19, los trabajos en esta área se han visto pausados, debido a la reconversión hospitalaria.
Así lo dio a conocer en el marco de la conmemoración del Día Nacional de Donación y Trasplantes de Órganos y Tejidos, el director del Centro Estatal de Trasplantes del Estado de México (Cetraem), Jesús Ricardo Pérez Mendoza, donde la mayor demanda es en el caso de órganos como riñones.
Añadió que derivado de la contingencia sanitaria de covid-19 y el despliegue del personal de medicina, enfermería y otras áreas del sector salud, así como la reconversión de espacios hospitalarios para la atención de pacientes positivos al virus SARS-CoV-2, se ha registrado una disminución en estos indicadores, ya que para 2020 sumaron 153 donaciones concretadas de órganos y tejidos de personas fallecidas, un número 3 veces menor a lo reportado en 2019, cuando sumaron 593 donaciones.
Riñón, de los más demandados
El especialista puntualizó durante su participación en esta conferencia virtual que para el caso del riñón, uno de los órganos que más se requieren, durante el primer semestre del año se han registrado 75 donaciones, tanto de pacientes vivos como de donantes cadavéricos, cifra que muestra una recuperación, si se compara con el año 2020.
Durante el año pasado, apuntó, se registraron únicamente 40 procedimientos de este tipo, un número 135 por ciento menor, al reportado en 2019 cuando sumaron 94, en tanto, en 2018 sumaron 107 y en 2017, fueron 90.
Córnea
En cuanto al trasplante de córnea, el director del Cetraem, indicó que en lo que va del año se han realizado más de 64 trasplantes de este tejido, indicador que también muestra una recuperación en comparación con el año pasado, cuando se reportaron 43 casos.
En 2019 el Estado de México contabilizó 192 trasplantes de este tejido; en 2018 sumaron 278; en 2017 fueron 264; en este sentido subrayó el trabajo que se realiza en la entidad a través del Banco de Tejidos, ya que la mayoría de estos procedimientos se hacen con tejido de origen nacional.
“En un principio, las córneas que se trasplantaban eran córneas importadas, con el paso del tiempo hemos visto que las córneas de origen cadavérico en el estado se han ido mejorando y prácticamente podemos informar que no se requiere de una córnea importada”.
KVS