El presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes (ASBAR) en el Estado de México, Patricio González Suárez, aseguró que a pesar de que contaron con publicidad a través de diferentes esquemas, la población no está en condiciones de hacer gastos anticipados y por lo tanto el programa de los Turibonos no tuvo el resultado que se esperaba.
Es una herramienta que se lanzó en coordinación con la Secretaría de Turismo, hoteleros y prestadores de servicios como restaurantes y bares, pero por la pandemia no dio los resultados esperados.
Indicó que la mayor parte de las personas tienen falta de liquidez por las condiciones desempleo, recorte de salarios o ingresos y de contención de actividades, por lo que no pueden apostar a pagar servicios o productos que recibirá en los próximos cuatro o seis meses.
Bares
Recordó, aproximadamente 3 mil establecimientos hicieron conversión de sus procedimientos para operar sólo como restaurantes y de esta manera poder abrir mientras el semáforo epidemiológico se mantenga en naranja, en tanto alrededor de mil 500 establecimientos han cerrado definitivamente.
Los propietarios de bares, discotecas, billares y salones de baile ven cada vez más lejana la posibilidad de un cambio de semáforo, pero insisten en la necesidad de qué se les permita regresar a operar en color amarillo con el fin de reactivar al sector y eliminar el recorte de personal que han tenido que enfrentar”.
González Suárez precisó que el mayor número de contagios se ha registrado es justamente en fiestas particulares dentro de viviendas, en las que no se puede sancionar a los involucrados y tampoco se puede garantizar que se tengan las medidas sanitarias necesarias. "Se estima que aproximadamente 70 por ciento de los contagios que se están generando son precisamente en reuniones que no superan las 15 personas”.
Asimismo, indicó que de marzo a diciembre el sector de alimentos y bebidas, estima pérdidas económicas por 25 mil millones de pesos en la entidad. Antes de la pandemia en el Estado de México, según el INEGI, había 76 mil unidades económicas del ramo, pero tras nueve meses de inactividad económica al menos mil negocios han tenido que cerrar la puerta.
“Antes de la crisis el giro restaurantero daba empleo a 360 mil personas de manera directa y hoy aproximadamente 60 mil personas han dado de trabajar en el sector”.
MMCF