Epidemia de fiebre aviar y de Newcastle llega a la laguna de Axotlan

El director de Medio Ambiente, Gabriel Saavedra, mencionó que hasta hoy han muerto aproximadamente 500 patos.

Hace un par de semanas se detectaron los primeros decesos. (Especial)
Alicia Rivera
Cuautitlán Izcalli /

La epidemia de fiebre aviar y la enfermedad de Newcastle (neumoencefalitis) han provocado una mortandad de 500 patos en lago de Guadalupe y al parecer se ha extendido a la laguna de Axotlan, donde está semana se encontraron garzas muertas.

El director de Medio Ambiente, Gabriel Saavedra, nuevamente pidió el apoyo del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) para identificar las causas.

Recordó que hace un par de semanas cuando se detectaron los primeros decesos,por lo que el  Senasica analizó nueve patos, de los cuales seis murieron por fiebre aviar y tres de Newcastle, ambas enfermedades que están muy emparentadas, pero no hay probabilidad de un contagio a los seres humanos.

Sin embargo, por precaución, se pide a la ciudadanía que tenga cuidado al visitar estos espacios donde se han producido los decesos.

Gabriel Saavedra explicó que aun con la definición de los diagnósticos actuales, se siguen haciendo investigaciones por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ya que han sido solicitadas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y por el Centro Nacional de Diagnóstico y Salud Animal (Cenasa) por la posible existencia de alguna otra bacteria que esté acabando con la vida de estos animales.

“Hemos visto que se siguen contagiando los patos, porque la enfermedad es altamente transmisible entre ellos por medio de sus heces fecales”.

La fiebre aviar y la enfermedad de Newcastle tienen tres niveles de velocidad de contagio: intensa, rápida y baja. Señaló que de acuerdo a lo que ha estado pasando, se encuentra en fase intensa, por lo que se habla de un contagio grave y de un 90 por ciento de muerte en las aves.

La Dirección de Medio Ambiente ha comenzado poner cercos en los lugares donde las aves han sido recogidas, con la finalidad de evitar que los patos que no se han contagiado, lleguen y estén en contacto con las heces de los que ya murieron.

Cabe destacar que el Lago de Guadalupe es un depósito de aguas residuales, en donde hay descargas domiciliarias.

MMCF

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