La sociedad civil organizada pidió a las instituciones de salud del estado de Hidalgo mejorar la atención de salud mental, pues prevé una posible crisis en este tema si no se toman las medidas necesarias, por lo que citó los últimos casos de suicidio, así como el aumento de peticiones de contención durante la contingencia sanitaria por covid-19.
“Las estrategias de atención poco hablan de los efectos colaterales que la cuarentena y la llamada nueva normalidad tiene y tendrán en la salud mental, por lo cual activistas, organizaciones de la sociedad civil, especialistas en salud mental, alzamos la voz en la exigencia de atender esta deuda”.
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En un posicionamiento dirigido a las autoridades del sector salud, recordaron que el acceso a la salud es un derecho humano y que en éste se contempla la salud mental, la cual –señalaron– debe brindarse de manera integral.
“La cuarentena representa un cambio radical en la vida de las personas que experimenta la pérdida de la rutina, de la vida social, de la seguridad cotidiana, de la percepción de bienestar, del control de sus decisiones, del espacio de desenvolvimiento, del trabajo, de la certidumbre económica, planes a futuro e, incluso en varios casos, de la salud física y de algún ser querido. El proceso de tales pérdidas puede entenderse como un duelo que requiere el reconocimiento y atención adecuadas”, redacta el documento firmado por organizaciones como Yo Te Creo, Colectiva Feminista Hidalguense, Mujeres de viento, Derechos Ciudadanía y Desarrollo Sostenible, Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos A. C., y Mujeres del Tule; así como defensoras de derechos humanos y profesionales de la salud.
Ante ello desplegaron un pliego petitorio que, entre otras cosas, solicitan: la urgente y necesaria integración de la salud mental a los protocolos de atención hospitalaria; así como la capacitación al personal para reconocer signos y síntomas de orden psicológico y psiquiátrico; además de destinar recursos financieros y humanos para contratar profesionales de la salud mental; la implementación de unidades de atención a la salud mental en cada municipio del estado; y la incorporación de centros regionales de atención especializada de salud mental en las regiones: Tula-Tepeji, Huasteca, Otomí-Tepehua y Altiplano.