Parece que el Atlántico despertó: tras varios días sin novedad, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) alertó la formación de dos ciclones, uno de ellos en el Golfo de México.
En un primer momento las perturbaciones AL91 y AL92 ‘compitieron’ por ver cuál de las dos se convertiría primero en Francine, el ciclón número seis de la temporada de huracanes, según el listado de nombres de este 2024.
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Los últimos reportes emitidos la mañana de este 9 de septiembre indican que AL91 ya alcanzó la categoría de tormenta tropical, por lo que ahora es un ciclón con nombre. El NHC prevé que se intensifique con marejadas ciclónicas.
En caso de que se fortalezca lo suficiente, Francine se convertirá en huracán conforme se acerque a las costas de Estados Unidos en los próximos días. Por ahora la perturbación se encuentra en el sureste del Golfo de México. La tarde del 8 de septiembre los satélites mostraban que aún no tenía un centro bien definido, pero sus poderosos vientos aceleraron en las últimas horas.
Aún no hay certeza sobre su evolución. Por ahora se mantiene en vigilancia, ya que las aguas de la cuenca se encuentran en su punto más cálido en el año (con 2 °C por encima del promedio para la fecha), lo que puede favorecer la intensificación.
¿Qué zonas podría afectar?
Los expertos adelantaron que el ciclón podría encaminarse al noroeste y luego hacia el norte, cerca o a lo largo de la costa del Golfo de México, para posteriormente llegar a las costas de Estados Unidos "con un fortalecimiento adicional" a mediados de esta semana.
"Es posible que se fortalezca aún más a medida que el sistema se acerca a la costa superior de Texas y Luisiana, y el potencial de vientos fuertes, una peligrosa marejada ciclónica y lluvias torrenciales aumenta en partes de esta región a partir del martes [10 de septiembre] por la noche", alerta el NHC.
La perturbación paso de ser una depresión —un flujo de viento circular con vientos máximos sostenidos por debajo de los 61 km/h— a una tormenta tropical, es decir un sistema más organizado con vientos máximos sostenidos que oscilan entre los 62 y 117 km/h.
“AL91 ya ha desarrollado una amplia circulación de bajo nivel en la Bahía de Campeche. No se necesitará mucho para que esto se convierta en una depresión y, eventualmente, en la tormenta tropical Francine. La costa de Texas y Luisiana deben prepararse para los impactos tropicales la próxima semana”, escribió el meteorólogo estadounidense Dylan Federico en su cuenta de X (antes Twitter) previo a la formación del ciclón.
Algunos expertos tienen pocas expectativas respecto a Francine como huracán, no obstante, el NHC ya preve alertas para Luisiana, en donde el ciclón podría tocar tierra.
Por ahora, la tormenta ya está causando efectos en el clima del suoreste y centro de México con lluvias que van de torrenciales a intensas, principalmente en Tamaulipas y Veracruz. Otros estados que se verán afectados son: Puebla, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, San Luis Potosí, Hidalgo, Tabasco, Tlaxcala, Campeche, Yucatán, Quintana Roo.
Los primeros modelos meteorológicos alertan que Francine podría convertirse en huracán categoría 1, no obstante, perderá fuerza conforme se acerque a tierra.
¿Qué pasa con AL92?
A varios kilómetros de distancia, en el Atlántico Tropical central, se ubica una perturbación con 60 por ciento de posibilidad de convertirse en ciclón entre el lunes y el martes, el porcentaje aumenta 10 por ciento más conforme avanza la semana.
“Las condiciones ambientales parecen propicias para el desarrollo adicional de este sistema, y una depresión tropical podría formarse mientras el sistema serpentea sobre el Atlántico tropical central hasta el lunes y luego comienza a moverse generalmente hacia el oeste”, alerta el NHC.
La tormenta tropical se formaría al este de las Antillas Menores. Si llega a formarse, L92 pasará a recibir el nombre de Gordon. No obstante, puede que la perturbación no lo logre debido al aire seco que le rodea.
La actividad en el océano se da tan solo unos días después de que los meteorólogos comenzaran a descartar un repunte en la formación de ciclones en la región. Ahora, el panorama ha cambiado drásticamente, con más de un área de interés a punto de convertirse en tormenta tropical y la posible evolución de un huracán.
¿Cuándo termina la temporada de huracanes?
Cada año México y Estados Unidos esperan la llegada de ciclones a sus costas. Este 2024 las regiones que conectan con el Atlántico se han mantenido en alerta debido a la constante actividad.
Los pronósticos apuntan a que al final de la temporada se contabilizarán entre 20 y 23 ciclones en la región que conecta con el Golfo, aunque hasta ahora solo se han formado cinco (tres de ellos se convirtieron en huracanes).
En el caso de las aguas del Pacífico, se tiene prevista la formación de entre 15 y 18 ciclones, hasta el momento se han formado ocho, la mayoría solo ha alcanzado la categoría de tormenta y no ha tocado tierra.
En ambos casos, las aguas del océano aún tienen tres meses para ver nacer nuevos huracanes: la temporada concluye hasta el 30 de noviembre.
Dado que aún faltan cerca de 90 días para que concluya, las personas que viven en zonas expuestas a ciclones tropicales deben mantenerse preparadas ante una posible contingencia. En el caso de México, el Centro Nacional de Prevención de Desastres recomienda:
- Hacer un plan familiar de protección civil en caso de evacuación.
- Tener una mochila de emergencia con alimentos, medicamentos y los documentos importantes dentro de una bolsa de plástico hermética, así como un respaldo electrónico (USB o en un correo electrónico).
- Consultar las actualizaciones del Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales (SIAT-CT)
- Revisar la cobertura y vigencia del seguro de vida en caso de contar con él
LHM