Proteger a operadores y viajeros del transporte público, prioridad “en el primer mundo”

En general, para la Unión Europea, como consta en su Diario Oficial, frenar la propagación del coronavirus está ligada, entre otros aspectos, al transporte, por lo que dictaron una serie de directrices de prevención y de control.

En Nuevo León no se cuenta con las medidas necesarias para proteger a los operadores y viajeros del transporte público. Foto: Jorge López
César Cubero
Monterrey /

Durante la pandemia provocada por el covid-19, el secretario de Salud en Nuevo León, Manuel de la O Cavazos, ha recalcado que se debe pensar en grande, y tomar decisiones de primer mundo; sin embargo, en esa mentalidad estatal no tiene cabida el tomar medidas preventivas en el transporte público.

Mientras que a nivel internacional proteger a los operadores y viajeros del transporte público es una prioridad, como en Israel, país al que más le gusta mencionar al funcionario estatal, y en el cual, para prevenir los contagios, el Ministerio de Salud no permite a más de 20 pasajeros por unidad, entre otros aspectos.

En general, para la Unión Europea, como consta en su Diario Oficial, frenar la propagación del virus está ligada, entre otros aspectos, al transporte, por lo que dictaron una serie de directrices de prevención y de control.

“La pandemia de covid-19 está teniendo considerables repercusiones en el transporte y la conectividad de la UE. La salud de los ciudadanos, incluidos los operadores del transporte y viajeros, sigue siendo la principal prioridad”, señala el documento oficial.

De manera específica, la Comisión de Transporte de la UE pone especial énfasis en el distanciamiento que debe existir para evitar el contacto y un posible contagio.

“En todas las formas de transporte colectivo de viajeros deben tomarse medidas razonables para limitar el contacto entre los trabajadores del transporte y los viajeros, así como entre los propios viajeros”, precisa el texto internacional.

Y recalca, se deben de adoptar ciertas medidas para la reducción del riesgo de contagio.

Entre las que destacan la reducción de la densidad de los viajeros, tanto al interior de las unidades como en las estaciones de espera, quitar las instalaciones que fomenten las aglomeraciones, y proporcionar y mostrar información clara y accesible sobre la conducta recomendada.

Así como que se debe garantizar la disponibilidad de gel antibacterial desinfectante.

Otro de los rubros de más interés, es el referente a que se deben tener protocolos establecidos tanto de prevención como de manejo de casos de posibles infectados dentro de un camión urbano.

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