Datos de la Dirección de Salud Mental de Guanajuato reportan que la pandemia ha detonado el consumo de alcohol y drogas en la población y es que de marzo a la fecha, se han brindado 4 mil 700 atenciones por problemas de adicciones.
Cifra que representa el 5 por ciento del total de atenciones por trastornos de salud mental en el estado, que suman hasta el momento 95 mil.
"Este 5 por ciento es muy significativo, hoy sabemos que de manera inicial con la pandemia hubo un descenso en la venta de bebidas alcohólicas por las medidas y de contingencia y la comercialización de las mismas", explicó la directora de Salud Mental en el Estado, Rosa Elda Villalobos.
Expertos lo atribuyen a un mecanismo para sublimar el estrés psicológico del que la población ha sido víctima a raíz del encierro, la pérdida de empleos y la enfermedad.
Todo ello ha tenido efecto directo en la violencia en los hogares, pues durante el mismo lapso de tiempo se han reportado 11 mil 400 intervenciones por violencia familiar y hasta abuso sexual.
La mayor cantidad de consumidores de sustancias son varones, la mayor cantidad de problemas psicosociales como la violencia y la discriminación son ejercidos por hombres, las principales víctimas de la situación al interior de los hogares son mujeres y niños.
Si bien al inicio de la pandemia el consumo de alcohol se vio reducido debido al confinamiento y desabasto, las ventas de estas bebidas se dispararon en cuanto se restableció. Estudios de consumidor han detectado que los hombres tienden más a consumir bebidas alcohólicas para reducir su estrés.
Instituciones privadas de atención a la salud mental, han reportado que durante la pandemia se duplicó la cantidad de atenciones brindadas para contención de adicciones, siendo los casos más comunes por consumo de cristal y alcohol, marihuana más alcohol, mientras que las atenciones por cocaína disminuyeron.
"Este es uno de los primeros indicadores que hemos encontrado en Guanajuato, aumentó el consumo de substancias ilegales, recordemos que en nuestro Estado son cada vez más baratas", explica el especialista en Salud Mental, Fabio Flores.
Adicionalmente se ha identificado un incremento de menores de edad con consumo de sustancias experimentales, registrándose casos de niños de zonas de mayor rezago en León que presentan adiciones.
"Tenemos casos de niños que a los 7 años de edad ya prueban tabaco y cigarrillo, a los 9 años ya han probado la marihuana y entre los 12 y 14 años inician el consumo de inhalables, posteriormente entre los 16 y 17 años consumen cristal", agregó Flores.
Si bien, en Guanajuato se invierten 50 millones de pesos anuales en atención a la salud mental, la principal apuesta debe ser la prevención desde la formación e información a edad temprana de los efectos de las sustancias adictivas en la psique y en el estado físico de salud.