A diferencia de lo que algunas personas creen, la hepatitis no sólo se contrae a través del uso de jeringas contaminadas o de relaciones sexuales sin protección, sino que cualquier persona que coma en la calle o no se lave las manos de forma adecuada, será el huésped perfecto para el virus que ocasiona este padecimiento, así fue como lo compartió en entrevista con MULTIMEDIOS Puebla, el médico adscrito al Sistema Municipal DIF, José Luis Moisés Fosalba.
“Esta enfermedad afecta directamente al hígado y puede causar graves daños a la salud de una persona”.
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Fatiga, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura y coloración amarillenta de la piel y ojos, son algunos de los síntomas que, de acuerdo al doctor, suelen presentarse en los pacientes, aproximadamente de entre siete a 21 días después de que el virus encargado de su contagio se instala en el cuerpo. Sin embargo, destacó que algunos casos de hepatitis pueden ser asintomáticos.
Fue así como el especialista señaló que esta condición es causada en su mayoría por infecciones virales, especialmente los casos de la hepatitis A, B y C, que son los más comunes en nuestro entorno, y los D y E.
No obstante, mencionó que también es provocada por el consumo excesivo de alcohol, uso de ciertos medicamentos, la ingesta de sustancias tóxicas, entre otros. No obstante, el doctor detalló que no sólo existe una variante de este padecimiento, sino cinco.
“Cada variante tiene una causa y virus diferente mediante los cuales se transmite [...] la hepatitis A y E se transmiten principalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados, mientras que las hepatitis B, C y D se contagian a través del contacto con sangre infectada, relaciones sexuales sin protección o de madre a hijo durante el parto”.
El profesional en el área destacó que las pruebas de diagnóstico más comunes para la hepatitis incluyen análisis de sangre, para detectar la presencia de anticuerpos y antígenos específicos del virus de la hepatitis. Expresó que estas pruebas pueden determinar si una persona ha sido infectada recientemente o si tiene una infección crónica.
Detalló que el tratamiento de la hepatitis puede variar según el tipo y la gravedad de la enfermedad. Mencionó que, en algunos casos, la hepatitis aguda puede resolverse por sí sola con descanso y cuidados adecuados.
“Con relación al tratamiento, tenemos que hidratar al paciente, controlarle la temperatura[…] ya en caso de qué la hepatitis sea más avanzada podemos recetar antivirales”
Por otro lado, el especialista hizo hincapié en que la hepatitis crónica no tratada puede llevar a graves complicaciones, como cirrosis e insuficiencia hepáticas, cáncer de hígado y problemas en otros órganos. Por lo tanto, el doctor indicó que es fundamental buscar atención médica y seguir el tratamiento adecuado para prevenir estas complicaciones.
“En el caso de la hepatitis crónica es indispensable el uso de medicamentos, ya que llega a haber pacientes con dolores insoportables y que necesitan un trasplante de hígado […] aunque esos casos son los más avanzados”.
Debido a lo anterior, el Doctor Moisés subrayó la importancia de la vacunación contra la hepatitis A y B como una medida preventiva clave. Además, recomendó practicar buenos hábitos de higiene, como lavarse las manos regularmente, evitar el consumo de alimentos y agua contaminados, y utilizar preservativos durante las relaciones sexuales para prevenir la transmisión sexual de la hepatitis.
AAC