Trabajadores de la salud buscan su cambio de unidad médica el nuevo IMSS de Cuautlancingo

Decenas de trabajadores del instituto se formaron desde una noche anterior a la puerta de las oficinas de la delegación Estatal en el Centro Histórico.

Hospital General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cuautlancingo | Andrés Lobato
Puebla /

Ante la próxima puesta en marcha del Hospital General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cuautlancingo, decenas de trabajadores del instituto se formaron desde una noche anterior a la puerta de las oficinas de la delegación Estatal en el Centro Histórico.

El gobernador del estado, Sergio Salomón Cespedes, sostuvo una reunión el pasado 10 de enero con Zoé Robledo Aburto, director general del IMSS; misma en que el titular del instituto de Procuración de Salud le reveló que durante los primeros meses del año será inaugurado el hospital general en el municipio de Cuautlancingo.

Este hospital en conjunto con el que también arrancará sus labores en Amozoc, pretenden restar la excesiva carga de consultas a especialistas que registra el Hospital de La Margarita, después que el Hospital de San Alejandro dejó de prestar servicios por los daños sufridos en el sismo del 2017 que en Puebla se registró.

Ante la publicación de la convocatoria para ocupar las plazas de las distintas áreas del nosocomio, al menos un centenar de trabajadores del IMSS acudieron a entregar sus documentos en las oficinas de la Delegación de Puebla, muchos de ellos instalándose desde una noche antes para asegurar un lugar para su solicitud de plaza.

Alejandro Flores, quien trabaja en el Hospital de La Margarita se formó desde las 4 de la mañana acompañado de una amiga, ambos buscan el cambio a esta unidad médica para poder trabajar bajo mejores condiciones ya que trabajan en La Margarita después de el cierre de San Alejandro.

"Estamos en la Margarita y somos reubicados de San Alejandro, ya queremos un hospital propio ya que en estos años hemos estado hacinados, hemos tenido que trabajar con lo que tenemos y aparte atender a la gente, y los malos tratos tanto de los jefes como de las personas" opinó Alejandro mientras esperaba que las oficinas abrieran para dejar sus documentos.

Abrigados con cobertores, gorros y chamarras los interesados en trabajar en este nuevo hospital pasaron una muy fría madrugada y mañana reconfortados por la esperanza de mejores condiciones laborales.

CHM

  • Alfredo Fernández

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