A un paso de terminar el mes de septiembre, nos despedimos con la última superluna del año, también conocida como Luna de la Cosecha, que tiene lugar durante los primeros días de otoño.
Este evento astronómico ocurre cuando el satélite natural se encuentra más cerca de la Tierra y de acuerdo con la NASA, se apreciará hasta un 14 por ciento más grande y un 30 por ciento más brillante, siendo un momento imperdible antes de cerrar el noveno mes del año.
No obstante, la Luna de Cosecha no será la superluna más grande, debido a que es un poco más pequeña que la Luna Llena Azul, que tuvo lugar en agosto.
¿Cuándo ver la Luna de Cosecha 2023?
De acuerdo con expertos, se recomienda observar la Luna de Cosecha el viernes 29 de septiembre a partir de las 19:00 horas. Este fenómeno se podrá observar con tonos de amarillo intenso, naranja y rojo, cuando aparezca en el horizonte durante el atardecer.
Sin embargo, habrá que tomar en cuenta las condiciones climáticas como el cielo nublado, lluvia o contaminación que pueden impedir el avistamiento de la Luna Llena. En esta ocasión, solo basta buscar un lugar con el cielo despejado para observar este fenómeno.
¿Por qué se llama Luna de Cosecha?
La Luna Llena de septiembre se le conoce como Luna de Cosecha porque inaugura la temporada de recolecta de los sembradíos de maíz.
Brenda Arias, del Instituto de Astronomía de la UNAM, explica que este tipo de fenómenos reciben ciertos nombres como Luna Rosa, que marca el inicio de la primavera y la Luna Azul que es la segunda Luna Llena en un mismo mes.
Dichos términos no son conceptos científicos, pero se han adoptado por tradición de diversos pueblos originarios de América. Debido a que siglos atrás, los nativos nombraban a las lunas que coincidían con fenómenos de la naturaleza como el cambio de estación o las cosechas.
Por eso existe la Luna de Cosecha o de maíz, Luna de trigo, Luna de vino, que se presentan cuando es tiempo de levantar los granos en las parcelas.
Los científicos especifican que la Luna no cambia de color pero si puede parece más grande de lo habitual debido a su acercamiento con la Tierra, creando un efecto óptico.