Cuando la enfermera Lizbeth Salazar se enteró de la iniciativa de la organización Confianza e Impulso Ciudadano de imprimir estampas con los rostros del personal médico, fue a buscar su mejor fotografía para enviarla. Eligió una en donde se ve sonriente y orgullosa porta el uniforme de enfermera al que dedica su vida desde hace 16 años. Ahora trabaja en el hospital Belisario Domínguez en la Ciudad de México y desde el inicio de la pandemia lucha contra el SARS-COV 2.
La organización no gubernamental retomó la idea de lo sucedido en África con los enfermos de ébola cuando el personal médico pensó en usar fotografías para que los pacientes los reconocieran.
Y es que ahora en la zona de combate, en los llamados Covitarios, los contagiados reconocen la voz de quienes luchan por sus vidas, pero no conocen su mirada ni su sonrisa.
La organización ha entregado 55 mil fotografías desechables que, impresas en calcomanías, se adhieren al uniforme. Hasta ahora 550 médicos y enfermeras han recibido lotes de 100 estampas con sus rostros.
"Que el paciente le pueda poner rostro a esa persona que es la única que le está trayendo la esperanza de que va a salir adelante", explica Luis Wertman a MILENIO.
Tras su jornada de trabajo en el hospital Belisario Dominguez, la enfermera Salazar recibe la caja en su casa al oriente de la ciudad, con la impresión de las fotos de cincuenta de sus compañeros. De la caja, Lizbeth saca las estampas con los rostros de tres de sus colegas que se infectaron de covid-19 y que tras superar la enfermedad siguen en la batalla en el hospital con ella. Después Liz saca de la caja el lote con las 100 etiquetas de su rostro.
—¿Qué te dijeron tus pacientes cuando por fin te conocieron?— le pregunté.
—Los pacientes hasta me dijeron te ves más joven, ¿a poco así eres? Hasta me dicen eres bien bonita o te ves bien,comenta entre risas.
Hasta ahora las entregas se han realizado a personal médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Hospital Belisario Domínguez. En este último trabaja la enfermera Angelica Rivas.
“Así a mí me da más seguridad y al paciente en la atención que yo le voy a dar y me siento orgullosa de portarlos y que sepan quién es la persona que los está atendiendo”, dice con la voz entrecortada, mientras se alista con todo el equipo de protección y lleva pegado en su pecho la calcomanía con su rostro.
Las calcomanías donadas por la Unión de Industriales Litógrafos de México también ayudan a que el personal en las zonas covid pueda reconocerse entre sí.
El personal médico que quiera enviar su foto, puede contactar a la organización civil Confianza e Impulso Ciudadano en Contacto@coeimci.com y vía WhatsApp al 55 2323 0303. Además pueden enviarlas a través de la plataforma confianza impulsociudadano.org.
ledz