José del Cueto, presidente de la sección de fabricantes de bolsas de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico aseguró que las bolsas “ecológicas” que suele pensarse que son de tela, en realidad son de polipropileno, otro tipo de plástico, por lo que ante su aumento también se requiere que la autoridad establezca un plan de manejo, pues en pocos años se convertirán en otro problema de basura, coincidió Miguel Rivas, coordinador de la campaña de Océanos de Greenpeace.
En entrevista con MILENIO, por separado, del Cueto explicó que gran parte de las bolsas de polipropilenio son importadas de China, y deben usarse al menos 115 veces para que tengan un beneficio ambiental; sin embargo, no son tan resistentes y se rompen antes de que el consumidor pueda reusarlas ese número de veces.
“Creemos que tiene que haber más alternativas de bolsas reutilizables, no nada más las que hoy en día proponen que ellos consideran de tela, y que son de polipropileno y también deberían estar sujetas a un plan de manejo”, expresó.
Por su parte, Miguel Rivas celebró que la legislación incentive la reducción de bolsas de un solo uso, pero lamentó que no se reduzca el uso de bolsas reutilizables que también son plásticas y que pronto llegarán a la basura.
“Si esa bolsa reutilizable sigue siendo de plástico, volvemos a más de lo mismo. Lo que creemos es que debe de haber una norma técnica que surja a partir de la legislación que se aprobó y tiene que definir los criterios que se necesitan para establecer qué es una bolsa reutilizable, porque de lo contrario, tenemos bolsas de polipropileno que son más gruesas, que ni siquiera existe un plan de manejo para ellas que en un año o más van a terminar en los rellenos sanitarios, tiraderos a cielo abierto, basureros y van a ser otro problema”, señaló Rivas.
El activista de Greenpeace detalló que la norma técnica debería indicarle al consumidor qué características deben de tener las bolsas reutilizables, lo mínimo que debe durar y de qué materiales se va aceptar que estén hechas, “qué tengan un etiquetado que hablé sobre el análisis de ciclo de vida, que le diga a la gente cuántas veces tiene que usar ese producto para compensar la huella ecológica”.
Asimismo, lamentó que las modificaciones a la ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México permitan el uso de bolsas compostables, porque el consumidor igual “termina generando basura, pero ahora ecológica”.
Mientras que José del Cueto destacó que tomará tiempo la implementación de esas bolsas hechas con material compostables que sí están permitidas en la Ciudad de México, ya que no se producen en México y que además requieren de un plan de manejo para autorizar su fabricación, según el reglamento publicado en la Gaceta Oficial el pasado 2 de enero.
“No puede ser que nos pidan un plan de manejo cuando el reglamento sale un día después de que entra en vigor la ley. El plan de manejo no se fabrica en cuatro horas, lo tiene que autorizar la secretaria y toma tiempo. Lo están tratando de forzar, esto ha tomado tiempo en implementarse en otros países, donde se ha hecho con más previsión. Nosotros hemos visto lo de importar los materiales, hemos hecho pruebas, el problema es que son muy caros y la verdad es que hemos visto muy pocos en el mercado, cuestan entre 4 y 8 veces más”, dijo del Cueto.
bgpa